Jorge Barrientos
El secretario general del Partido Acción Nacional (PAN), Marcos Castro Martínez, aclaró que no hay un mensaje de imposición política en la decisión de Jorge Romero Herrera de incluir a Eduardo Rivera Pérez en su planilla para liderar la dirigencia nacional del partido. Según Castro, esta inclusión no busca posicionar a Rivera para un futuro liderazgo en Puebla, sino que responde a un reconocimiento por su trabajo y una invitación a participar.
Castro explicó que, tras la renovación de la dirigencia nacional, que es el primer paso, se definirán automáticamente las fechas para el proceso local, el cual se estima se llevará a cabo en noviembre. De acuerdo con los estatutos del PAN, el sucesor de Augusta Díaz de Rivera será elegido por votación de la militancia. Sólo en circunstancias extraordinarias podría ocurrir una designación diferente, aunque ese escenario no está previsto.
El diputado también subrayó que lo importante es escuchar a todas las voces del partido y que la inclusión de Rivera puede interpretarse de diferentes maneras, pero que en el fondo es un reconocimiento a las diversas planillas. En cuanto a la renovación de la dirigencia en Puebla, además de Eduardo Rivera Pérez, han mostrado interés Rafael Micalco Méndez, Genoveva Huerta Villegas y el actual presidente municipal, Adán Domínguez.