Jorge Barrientos
Fieles católicos alistan a sus Niños Dios para el festejo del día de la Candelaria, la cual se celebra este 2 de febrero, fecha en la que se cumplen 40 días del nacimiento del Niño Jesús.
En este sentido, muchos poblanos acuden a la zona de venta de temporada en el Mercado Hidalgo, que va desde la 15 norte, hasta la calle héroe de Nacosari, sobre bulevar 5 de mayo existe una gran cantidad de puestos que ofertan una vasta variedad de artículos para que puedan vestir a la sagrada imagen.
A diferencia de la creencia popular de inseguridad y altos precios en esta zona de abasto de la zona norte de la capital poblana, en un recorrido realizado por el lugar, pudimos constatar que existen diversas vestimentas que oscilan entre los $120 pesos, hasta los $600, según el gusto y las posibilidades de cada quien, así como los tamaños de las figuras.
Ahí platicamos con la señora Alicia Vital, quien es propietaria de “Novedades Alí”, la cual lleva más de 20 años comercializando productos de temporada, y más de cinco vistiendo a los Niños Dios, asegurando que, dentro de los más solicitados, están los clásicos ropones de color blanco, así como el Niño Doctor, el Niño Cirujano, el Niño de Santa Rosa, el Niño Juan Diego, el Niño de las Maravillas, entre otros, asimismo, finalizó diciendo: «por respeto, nosotros no vestimos a los niños Dios de equipos de fútbol o vestimentas que no concuerden con la tradición».
“Nosotros vendemos de todo, sillitas, ropones, gorritos, calcetas, zapatitos, guaraches, bastones, coronas, calzones, capas, cunas, cojincitos mantitas aquí con nosotros pueden encontrar todo lo que buscan para sus Niños Dios de cualquier tamaño.
“La verdad es que es una gran devoción que tienen sobre todo las mujeres, ellas son más minuciosas en lo que quieren”.
A un costado de estos puestos, también están aquellos de quienes “reparan” a las figuras de Niño Dios y quienes tienen que reponer deditos, bracitos, cabezas, piecitos o pestañas a las figuras que muchas veces resultan dañadas al ser arrulladas durante la Navidad.
El Señor Lázaro Torres, quien es restaurador de imágenes, dijo que la gente tiene mucho valor sentimental de las imágenes, pero que en ocasiones sufren algún tipo de averías o deterioros, por ellos acuden a ellos porque la gente quiere mantener a su mismo Niño Dios y prefiere que sea reparado, aunque a veces los han tenido que reconstruir totalmente.