El pasado viernes conmemoramos el 212 aniversario del inicio de la lucha por la independencia de México, cuando el cura Miguel Hidalgo comenzó el movimiento con el famoso grito de Dolores un 16 de septiembre de 1810, y que culminó con la entrada del ejército trigarante comandado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821.
Aunque los tiempos y circunstancias eran otras, los idealessiguen siendo en muchos sentidos los mismos: la lucha contra la desigualdad y las oportunidades.
La independencia de México se dio en el marco de la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII, como a revolución francesa. Esta ideología liberal ya mencionaba conceptos tan importantes hoy, como los son soberanía popular, precepto base de lo que hoy conocemos como Democracia.
El poder del pueblo y para el pueblo, en el sentido más amplio.
Considero muy importante reflexionar sobre esos valores, y como a 202 años de haberse proclamadoel México independiente, seguimos luchando por un país más justo e igualitario, donde la corrupción y el clasismo no sean la constante, y haya más y mejores oportunidades para todas y todos los mexicanos.
Esa es la base del movimiento que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador. De ahí la importancia de seguir trabajando para no permitir que regrese el pasado,donde la oligarquía beneficiaba a unos cuantos, que comunmente se coludían con los gobiernos en turno.
El reto es grande, pues fueron muchos años de saqueos, ahí la similitud con el pasado virreinal.
Afortunadamente, hoy las cosas son distintas. La visión de país es otra. Se privilegia el sentido social de las decisiones, beneficiando sobre todo a quienes más lo necesitan.
Como diputados somos la voz de pueblo. Esa es la base de la democracia representativa que vivimos en nuestro país. Es fundamental que todas y todos participemos. Desde las y los diputados, legislando de la mano de la gente, caminando continuamente los distritos para escuchar esas necesidades que se traduzcan en leyes útiles al pueblo; y como sociedad, participando directamente en la solución de los problemas.
El futuro que construye hoy la 4T, se hace basándose en la participación de todas y todos; con una sociedad consciente y activa, que exige y contribuye en la construcción de un México mejor.
Hoy la lucha sigue siendo contra la desigualdad.
Juntos hagamos comunidad. Por el bien de todos, primeros los que menos tienen, y más lo necesitan.
Por México y por Puebla, vale la pena hacerlo.
Nos leemos la próxima semana.