Para Acción Nacional la democracia es una categoría fundamental en la vida política moderna, no en simple accidente de gobierno. Por eso, reconocemos como necesaria la persistencia de las contradicciones entre poder y oposición. Empero, no concebimos que estas contradicciones deban manejarse como una guerra sorda o abierta entre señores feudales que pretenden conservar o derribar una posición, ni como lucha entre amigos o enemigos de un soberano, ni como un pleito entre grupos que pretenden llegar al poder o mantenerlo para beneficio propio, sino practicarse como una pugna tenaz en favor de la comunidad, para mejor servirla.
Adolfo Chistlieb Ibarrola
“El valor de ser oposición”
Por: Rafael Micalco
México, al término de las guerras de revolución requirió ser reconstruido como nación, casi en todos los ámbitos, en lo económico, fue el momento en que surgieron grandes empresas en el país quienes aprovecharon recursos naturales y mercados nuevos para fortalecerse como grandes corporativos de gran influencia en el país y fuera de él. Por la parte política, el poder requería una estabilidad o al menos no una inestabilidad provocada por los enfrentamientos bélicos.
El grupo en el poder pronto comenzó a mostrar abusos contra los habitantes, pues los contrapesos eran incipientes y aislados. Al surgimiento del primer partido político de México con registro, el Partido Acciona Nacional, la vida política del país comenzaba una etapa de contrapesos real, formal y pujante.
Desde 1946 tenemos oposición política al poder en turno, pero debe aclararse que no se trata de ninguna manera de un juego de roles simple, tampoco se trata de roles permanentes e inamovibles.
La oposición debe ser entendida como la capacidad que tienen los partidos políticos de generar pesos y contrapesos en favor de las y los ciudadanos, pera que en el ejercicio de las diferentes funciones y encargos este balance favorezca las condiciones de vida de los gobernados y rechace el abuso, el autoritarismo, el derroche o la corrupción, se llame como se llame la fuerza política en el poder.
Así que debeos huir de concebir que ser oposición es estar en contra de todo lo que el poder venga y evitar las coincidencias para no perder credibilidad, así también debemos rechazar que el ser oposición en una postura mediática que consiste en señalar los errores del poder en turno por pequeños o banales que sean. Eso no es ser oposición.
La oposición es el balance que requiere el gobierno para visibilizar al pueblo en su conjunto, es representar con alta dignidad a la gran mayoría, lo remarco: la gran mayoría que no votó por el poder en turno. Por ello quienes alcanzamos puestos de representación en los congresos locales o en la Cámara alta y baja del Congreso de la Unión debemos conducirnos de manera congruente a los postulados de nuestras fuerzas políticas en el caso de los escaños plurinominales y/o de las propuestas políticas con las cuales obtuvimos el voto mayoritario en el caso de los que llegaron por el triunfo en las urnas.
Si la posición olvida su valor dentro del marco democrático, el país pierde, porque se rompe el equilibrio y se deja en indefensión al pueblo.
Hoy que la vida del país corre un grave riego de división, con una crisis de gobierno jamás vivida y que arroja resultados catastróficos en economía, salud, educación, infraestructura y demás, es imperante que todos quienes estamos en la oposición debamos buscar las coincidencias necesarias para ponerle un alto.
Para Acción Nacional ser oposición es cumplir un mandato ciudadano para procurar el equilibrio que permita a todos ser respetados en sus garantías, derechos y oportunidades de desarrollo, ser escuchadas las minorías y buscar siempre la justicia. Y en ese propósito podemos encontrar coincidencias con otras fuerzas políticas y no en las matemáticas electorales simplistas. Porque coincidir en el lado de la oposición, no es suficiente sino se coincide en favor del ciudadano.
Facebook: Rafael Micalco Méndez
Twitter: @rafamicalco
Instagram: Rafael.micalco