Lo que pintaba como una jornada plebiscitaria tranquila en Puebla capital, acabó en total caos.
¿Qué fue lo qué pasó?
¿Quién tuvo la culpa?
¿Deben rodar cabezas?
¡No lo sé!
Lo que sí se, es que el alcalde de Puebla, Pepe Chedraui Budib, salió raspado con los conflictos en los plebiscitos de la capital.
San Miguel Canoa, Xochimehucan, La Resurrección, San Felipe Hueyotlipan y San Aparicio son los focos rojos.
Lo que pintaba como un 17-0 para el alcalde de Puebla en contra de sus opositores, acabó, reitero, en un conato de bronca que empaña sus recientes 100 días de gobierno.
Franco Rodríguez como titular de Gobernación municipal debe explicar muchas cosas.
¿No qué había una logística? ¿No qué todo estaba planchado? ¿Y los conatos de bronca?
¿Tons qué pasó?
Pero Franco Rodríguez no es el único que debe dar la cara.
El titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Fernando Rosales Solís, también debe explicar ciertas cosas.
¿Qué pasó con la estrategia de seguridad en los plebiscitos?
¿Por qué sus uniformados tuvieron que retroceder ante los enfrentamientos? ¿La dependencia no supo identificar los focos rojos?
Sin duda, la dependencia de Fernando Rosales atraviesa por una grave crisis y esta se agravó con el actuar de sus policías en los plebiscitos.
También luego les contaré más de la dependencia de Fernando Rosales y de por qué las cosas están peor. Por ahora, el tema son los plebiscitos y los diversos conatos de bronca.
Ya basta que dejen solo al alcalde Pepe Chedraui.
Urge que los secretarios asuman su rol, pero, sobre todo, asuman las consecuencias de sus actos.
Insisto. Ya basta de que dejen solo al alcalde Pepe Chedraui.
¿Deben rodar cabezas? Eso se verá en los siguientes días.
Hasta aquí mi reporte.
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LA FRASE
“Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto”.
Martin Luther King