El Encuentro Youth Fest Magdala 2024 dio inicio con una solemne celebración Eucarística presidida por Joseph Spitieri, Nuncio Apostólico en México.
Señaló que el Encuentro Youth Fest Magdala 2024 es un evento anual que se celebra como preparación para la conmemoración del aniversario de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en 2033. Debido al conflicto actual en Oriente Próximo, Magdala ha decidido traer una experiencia de la Tierra Santa a México del 25 al 28 de julio de este año.
Destacó que la entidad poblana tienen una conexión espiritual y cultural con la Tierra Santa, es el escenario ideal para este evento. Este estado es conocido por la arraigada presencia de la Congregación de los Franciscanos, quienes han custodiado los lugares sagrados de la Tierra Santa durante más de 800 años. Con más de 500 iglesias y una población católica que supera el 80%, Puebla ofrece un ambiente propicio para la espiritualidad y la fe. Elementos inspirados en la Tierra de Jesús, como parte del Vía Crucis y diversos monumentos, enriquecen la experiencia de los participantes.
Aseguró que dicho evento reúne a jóvenes y a aquellos «jóvenes de corazón» en un viaje de fe y devoción hacia Dios, diseñado para fortalecer el vínculo con la espiritualidad cristiana. Este año, el encuentro cuenta con la destacada participación de cerca de 1000 personas, incluyendo participantes, voluntarios y asistentes individuales, creando una atmósfera de comunidad y fraternidad.
Mons. Spitieri enfatizó la fragilidad humana, comparándola con vasijas de barro, y cómo el amor de Dios supera nuestras debilidades. «El don más grande de nuestra vida es el amor de Dios. Él nos ama personalmente, con nombre y apellido, y nos ofrece su perdón y misericordia», afirmó.
El nuncio apostólico subrayó la importancia de vivir según los valores del Reino de Dios: servicio en la caridad, justicia, perdón y reconciliación. «Jesús sigue explicándonos pacientemente los valores del Reino, los valores del servicio en la caridad», señaló Mons. Spitieri, invitando a los presentes a mantener viva la conciencia del don recibido con el bautismo y a nutrirlo mediante la meditación de la Palabra de Dios y los sacramentos.
«Que Santiago, el primer apóstol mártir, interceda por todos ustedes para que sean siempre peregrinos de paz, discípulos misioneros del Señor resucitado en medio de un mundo lacerado por la violencia, la discriminación y el odio», finalizó.