Jorge Barrientos
El arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, reafirmó la postura de la Iglesia Católica en contra de la despenalización del aborto durante la misa dominical, acompañado por el padre Juan Solana.
En su homilía, el líder religioso, enfatizó que «la vida es sagrada, y solo Dios dispone de ella», y subrayó la importancia de mantener principios morales y humanos en una sociedad que aspira a la justicia, la paz y el bien común.
Sánchez Espinosa destacó que ha bautizado a muchos hijos de diputados y ha casado a varios de ellos, y ahora espera que esos mismos legisladores se pronuncien a favor de la vida y la familia. Declaró que «la vida, hermanos, es sagrada, no es negociable» y condenó el aborto como la peor forma de violencia, aquella que se ejerce en el vientre materno.
Durante la misa en la Catedral, el arzobispo leyó un comunicado oficial de la Arquidiócesis de Puebla en el que se rechaza enérgicamente la despenalización del aborto, considerándolo un crimen. «Ningún crimen es solución. No a la violencia del aborto, digamos sí a la vida y a la paz social», expresó.
El arzobispo argumentó que el aborto elimina una vida humana plena en cada caso, lo que viola el derecho fundamental a la vida, un derecho que, según él, da sentido a los demás derechos humanos y está por encima del derecho a decidir sobre el propio cuerpo.