La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) no registró actividad anormal en torno a María del Socorro Barrera Sánchez, testigo protegido de la Fiscalía General de la República (FGR), previo a su asesinato ocurrido el pasado jueves en Izúcar de Matamoros.
Recordemos que el asesinato del María del Socorro, se registró alrededor de las seis de la tarde del jueves pasado, cuando se encontraba en el interior de un auto lavado propiedad de su familia. Un grupo armado llegó y disparó, dejando a Barrera muerta y a un hombre que estaba con ella gravemente herido, quien fue hospitalizado. El ataque ocurrió en un negocio ubicado sobre la Carretera Internacional a Oaxaca, cerca del Oxxo del barrio de Los Reyes.
En rueda de prensa Daniel Iván Cruz Luna, titular de la SSP, indicó que la vigilancia que policías estatales mantenían sobre Barrera, como parte de la investigación de la FGR, era aleatoria y no permanente. «Policía Estatal tenía la consigna de una orden de protección, esta consistía en recorridos aleatorios, en contactos, en llamadas, en supervisiones, no era una custodia permanente.”
El funcionario estatal añadió que la víctima informó a la SSP que todo estaba bien, horas antes de que un comando llegara al auto lavado de su familia y la ejecutara de forma directa. «De manera previa se había tejido comunicación con ella, de forma constante y no había reportado ninguna situación anormal, de riesgo, alguna problemática, sino se hubiera hecho un despliegue, no se informó así y pasó esta actividad», agregó.
María del Socorro Barrera Sánchez era testigo protegido de la FGR en la investigación por tortura contra las periodistas Natalie y Michell Hoyos López, ocurrida en marzo de 2023. La víctima también laboró en la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género durante la administración de la alcaldesa morenista Irene Olea. Su testimonio era fundamental en la indagatoria y el juicio contra funcionarios de Izúcar de Matamoros por el delito mencionado.