El 14 de noviembre de 2022 la IBERO Puebla dio la bienvenida a la Defensoría de Derechos Universitarios. Un órgano que tuvo, y tiene, como principal función, la construcción de una cultura de cuidado, no discriminación y justicia restaurativa dentro de Institución, que pone en el centro a las personas que integran su Comunidad Universitaria.
Hoy, en el marco de su primer aniversario, la Defensoría presenta los frutos de una trayectoria integral de contención, orientación y atención, que ha logrado avances significativos en materia de derechos para la Comunidad Universitaria de la IBERO Puebla.
El Mtro. Mario Patrón Sánchez, Rector de la IBERO Puebla, celebró que este órgano, aunque joven, ha logrado “generar perspectivas más profundas y que den cuenta de la realidad”, un éxito que, además, se conjuga con la apuesta formativa de “educar hombres y mujeres que construyan una cultura de paz”.
Para la directora de la Defensoría de Derechos Universitarios, la Dra. Galilea Cariño Cepeda, este no es solo un ejercicio de presentación de resultados, es “un alto en el camino, y la oportunidad de poder generar cambios y acciones correctivas. Lo dice muy bien el derecho, esto nos da la posibilidad de identificar fallas, vacíos y posibles transformaciones en un proyecto de vida universitario”.
Y afirmó Cariño Cepeda: “Queremos rendir este informe en atención a las víctimas y a las personas que, sin nombrarlas como víctimas, han vivido alguna situación de violencia. Son a quienes nos debemos y por quienes trabajamos también en esta instancia”.
La labor y los alcances obtenidos en este año de funciones fueron desglosados por las y los integrantes de la Defensoría, quienes atendieron 289 solicitudes y dieron una resolución adecuada a cada una de ellas. Esto a través de diferentes estrategias de orientación, educación, promoción, acompañamiento y cuidado.
La responsable de la Defensoría Adjunta de Promoción, Prevención y Cuidado en el organismo, la Mtra. Anabel Herrera Hernández, enunció los de ideas entre la Comunidad Universitaria. A través de siete cursos impartidos a colaboradores, además de otros procesos de sensibilización a diferentes actores de la Universidad, se consiguió dicho propósito.
Igualmente, se presentaron protocolos y guías que abonan a la garantía de los derechos universitarios de la Comunidad: el Protocolo para el Reconocimiento de la Identidad Autopercibida, Guía Básica para Prevenir Situaciones de Discriminación sobre Discapacidad y Ajustes Razonables, y las Jornadas Universitarias para Prevenir las Violencias y Promover los Derechos Universitarios.
La Lic. Paulina Rivera Diez, responsable de Atención y Gestión de la Defensoría, comentó que ante las violencias más frecuentes en el campus universitario —violencia interpersonal entre estudiantes, violencia en relaciones de pareja, dificultad en la gestión de conflictos en lo laboral, violencias universitarias de estudiantes a docentes, docentes a estudiantes y acoso y hostigamiento sexual— la DDU atendió 14 solicitudes formativas y 18 solicitudes informativas; 220 de las atenciones fueron asesorías u orientaciones.
Desde el área de Orientación y Acompañamiento Psicosocial, la Mtra. Yadira Vargas Granillo dio seguimiento a más de 70 casos con atención psicosocial del tipo oportuno o urgente, según se requirió. La mayoría de las personas atendidas fueron estudiantes (44), seguidos de los colaboradores (16), docentes (9), madres y padres de familia (4), y un grupo de trabajo.
Finalmente, el Lic. Juan Corona Román, responsable de la Defensoría Adjunta de Atención, Investigación y Seguimiento, reafirmó el espíritu colaborativo y de vinculación que caracteriza a esta área, que se apoya en aliados como la Comisión de Igualdad de Género de la Universidad y la Comité para la Integridad y Cuidado Universitario.