- El ciclo escolar 2021-2022 estuvo marcado por el regreso a las aulas y a los espacios de incidencia, así como por apoyos financieros, cuidado de la salud integral e índices mínimos de deserción.
Las direcciones de las preparatorias IBERO Puebla y Tlaxcala presentaron sus respectivos informes de actividades. Ambos bachilleratos hicieron eco de los valores y modos de proceder de su Universidad matriz en aras de ofrecer una educación de inspiración ignaciana que forme a personas conscientes de su realidad y dispuestos a transformarla.
De acuerdo con la información compartida por el Mtro. Alfredo Loranca Santos, director de la Prepa IBERO Puebla, el 42% del alumnado recibió apoyos financieros en el último año. Un total de 131 jóvenes obtuvieron el certificado de bachillerato en el último ciclo escolar. Se logró mantener los índices de reprobación en números mínimos, con un promedio anual de 8.52. Además, el índice de deserción fue del 4.5%.
De manera paralela, el 100% de los estudiantes de sexto semestre de la Prepa IBERO Tlaxcala concluyó exitosamente sus estudios de bachillerato el pasado mes de julio. Mientras que, el 53% de la matrícula recibió algún tipo de apoyo financiero. Informó la directora, Mtra. Monserrat Mejía Barrón.
Las preparatorias IBERO han puesto el cuidado de la salud en el centro de su quehacer diario sin descuidar los procesos de excelencia académica. El año escolar 2021-2022, que arrancó desde casa, fue llevado a buen puerto mediante el uso de tecnologías pedagógicas y de comunicación que permitieron salvaguardar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Así, fue posible que el 98% de la matrícula aprobara el curso en cuestión.
Tlaxcala vivió un regreso especial a las aulas. En marzo de este año se migró oficialmente al nuevo campus, el cual consta de 10,000 m2 de instalaciones dotadas de la infraestructura y espacios abiertos necesarios para la vivencia integral del bachillerato. Comentó Mejía Barrón: “Iniciamos una etapa de nuevos retos. Buscamos hacer frente a esa nueva realidad que con calidez y empatía enfrentaremos, acompañando a nuestros jóvenes”.
El regreso a la presencialidad también vino acompañado de la regularización de las actividades formativas en sitio. Los 404 estudiantes de la Prepa IBERO Puebla participaron en actividades como olimpiadas de filosofía, encuentros de debate, concursos científicos y presentaciones artísticas.
Por su parte, el alumnado de la Prepa IBERO Tlaxcala tuvo la oportunidad de vincularse con obras públicas, privadas y sociales. En particular, la directora destacó el trabajo con La Sagrada Familia, Casa del Migrante (Apizaco, Tlaxcala), espacio que permitió a los estudiantes tener acercamientos con la realidad de las personas en movilidad.
Ambos colegios han coincidido en espacios como las campañas de sensibilización y acción contra las violencias impartidos por el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE), así como en campamentos, encuentros comunitarios y experiencias de contacto en zonas rurales. “Formamos en el liderazgo ignaciano para responder con solidaridad y conciencia”, subrayó Loranca Santos.
Los informes de los bachilleratos se sitúan en un periodo de pospandemia que arrastra dos años y medio de crisis. El Mtro. Mario Patrón Sánchez, Rector de la IBERO Puebla, valoró ambos ejercicios como testimonios que ponen en evidencia la suma de voluntades y esfuerzos por resignificar los procesos educativos en favor de la excelencia académica y el cuidado comunitario.
“Nuestros bachilleratos forman parte del centro identitario de nuestro quehacer universitario”: Mtro. Mario Patrón.
Al mismo tiempo, calificó el nuevo campus como una deuda que la Casa de Estudios tenía con su comunidad en Tlaxcala. “Hoy tenemos infraestructuras y plataformas que nos permiten una profundidad que no teníamos en formación integral de arte, cultura, deporte y espiritualidad”.
Entre los retos para el porvenir, Patrón Sánchez mencionó la recuperación del rendimiento académico de un alumnado que pasó años de educación a distancia, así como el cuidado psicoafectivo en edades clave para el desarrollo de la personalidad. Además, recordó a los alumnos presentes la responsabilidad de cuidar la casa común, escuchar a la otredad y construir entornos de paz.
Tanto el contexto convulso como el nuevo marco curricular a entrar en vigor en 2023 son percibidos como alicientes para refrendar la pertinencia del modelo educativo que busca que las nuevas generaciones se hagan responsables de los grandes dolores del mundo. “Ustedes le dan sentido a nuestro bachillerato. Gracias por apostar por las preparatorias IBERO”, expresó el Rector.
Los ejercicios de rendición de cuentas de Alfredo Loranca y Monserrat Mejía fueron acompañados por estudiantes, egresados, profesores y padres de familia. A nombre de la Comunidad Estudiantil de ambos bachilleratos, Diego Pérez Vieyra, alumno de la Prepa IBERO Tlaxcala, animó a la unión del estudiantado y a la comunicación asertiva para consolidar los objetivos comunes.