Tener la distinción de servir a nuestro pueblo y región es una gran responsabilidad que he asumido con mucho orgullo. Y en lo personal, hacer este ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, a nombre de mis compañeras diputadas y diputados, en calidad de presidente de la junta de gobierno y coordinación política, es el más alto honor que he tenido en mi vida pública.
Desde el inicio de nuestros trabajos y con una profunda convicción democrática, propuse a mis pares, trabajar de cara a la sociedad bajo los principios de orden y legalidad; cercanía y consenso; transparencia y puertas abiertas; así como la necesaria vinculación con los Poderes del Estado.
A 198 años de la instalación del primer Congreso local, podemos decirles a las y los poblanos que este Legislativo es una institución sólida, plural y representativa, conformada por 21 mujeres y 20 hombres que día a día entablamos un diálogo respetuoso, pero firme, privilegiado los intereses de las y los poblanos, por encima de los partidarios o personales.
¿Sabías que en 1963, Puebla eligió en Esperanza Ramos de Naranjo, oriunda de San Martín Texmelucan, a su primera Diputada local? Hoy el Congreso es fiel reflejo de la realidad nacional, y las diputadas son mayoría en esta soberanía.
Más allá de los números de sesiones o leyes que se presentaron, las cuales puedes revisar a profundidad en la página del congreso, quiero aprovechar tu atención para presentarte algunas de las más importantes, aclarando que estas son resultado del trabajo hecho por este grupo colegiado; si presentadas por alguien o algunos en lo particular, pero analizadas, discutidas, complementadas y votadas por todas y todos.
Para esta legislatura el combate a la corrupción es una prioridad: nadie puede estar por encima de la Ley. Por esta razón, hicimos los cambios necesarios en la Auditoría Superior del Estado, para fortalecer su autonomía, elevar los rangos de exigencia sobre su actuación, y recuperar su valor técnico como ente fiscalizador adscrito al Poder Legislativo.
Igualmente, con el propósito de definir programas, fondos y recursos prioritarios; de generar espacios dignos y adecuados para las familias; de garantizar a nuestros adultos una vida plena y sin violencia; de garantizar el acceso a los servicios de salud; de promover la cultura emprendedora; de prohibir el castigo corporal a cualquier persona; y de fomentar el uso de medios de transporte amigables con el medio ambiente, reformamos leyes, que en suma, robustecen el desarrollo social, combate a la desigualdad y la generación de oportunidades en favor de las y los poblanos. Algunas fueron:
La Ley de Desarrollo Social, Ley de Vivienda, Ley de Protección a las Personas Adultas Mayores, Ley Estatal de Salud, Ley de la Juventud, Ley de los Derechos de las Niñas, Niñas y Adolescentes y la Ley del Deporte.
Otra Ley aprobada de gran importancia, que da herramientas jurídicas para detectar, visibilizar y sancionar la llamada “violencia vicaria”. Castigar esta conducta, que lacera a los menores de edad, era una deuda histórica que se tenía pendiente.
Asimismo, con el ánimo de fortalecer la paridad e igualdad de género y el acceso oportuno a servicios de asistencia social, reformamos: La Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, Ley de la Comisión de Derechos Humanos, Ley sobre el Sistema Estatal de Asistencia Social y la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
Para enfrentar la post-pandemia, incentivamos la atracción de inversiones nacionales y extranjeras, las cuales han permitido robustecer las vocaciones productivas y su dinámica, así como la creación de fuentes formales de empleo en la entidad.
Por ello, se reformaron: La Ley de Desarrollo Económico Sustentable, Ley de Turismo, y la Ley del Primer Empleo.
Como un acto de justicia social con los que menos tienen, y en concordancia a la política y esfuerzo que realiza el Ejecutivo del Estado, se dio certeza jurídica a quienes como legítimos poseedores de bienes sin escritura o un título de propiedad se encontraban en estado de indefensión. Por esa razón, se reformó la Ley para la Regularización de Predios Rústicos, Urbanos y Suburbanos en el Régimen de Propiedad Privada, ampliando el número de beneficiarios incrementando el monto para su regularización.
“Dar la posibilidad a una persona de tener un predio propio, es darle oportunidad a su familia de tener un hogar”.
Hacer leyes útiles para la gente, significa escuchar antes de legislar. Por eso, hemos avanzado en la construcción del Parlamento Abierto, como una política institucional que refuerza la democracia, acción que se realiza en el Congreso, así como al interior del estado.
En resumen, este primer año hemos dialogado para lograr consesos, buscando siempre que el orden y la legalidad guíen nuestro actuar.
La desigualdad duele, y cuando hay pobreza e injusticia duele más.
En esta lucha que ha iniciado el gobernador Miguel Barbosa, debemos trabajar por un mejor futuro sin distingo partidista y con respeto a todas las ideologías, enfocando nuestros esfuerzos para acabar con esadesigualdad, priorizando siempre a las personas que más lo necesitan y a la cual nos debemos.
Por Puebla, ¡Vale la pena!