Jorge Barrientos
Debido a los incrementos en insumos como el gas y el maíz, vendedores han tenido que ajustar el precio del kilo de tortillas y la masa, entre uno y cuatro pesos, desde el día primero de agosto, tratando de no afectar el bolsillo de las amas de casa poblanas.
En un recorrido realizado por diversos puntos de de la ciudad, se pudo constatar que el kilogramo de tortilla ronda entre los 17 y 19 pesos, mientras que el de masa está entre los 15 y los 16 pesos.
En otros puntos del estado, el costo se eleva hasta los 24 o 27 pesos, si estás son elaboradas a mano e incluso las venden por pieza la cual oscila entre 1 y 1.50 pesos según el tamaño del producto
Este incremento es anunciado por las mismas tortillerías, que aseguran deriva del incremento en costos de insumos y piden a los consumidores su comprensión, sin embargo, es una medida necesaria para mantener su operatividad comercial.
¿Cuál fue la reacción de amas de casa al enterarse de este aumento de precio a la tortilla?
Al respecto algunas amas de casa comentaron que, aunque es un fuerte golpe a la economía familiar, tampoco pueden prescindir de este insumo de la canasta básica pues prácticamente es la base de la alimentación de los mexicanos.
Agrega que esta situación obliga a las familias a tener que trabajar más o prescindir de algún alimento, sin embargo, dice, la tortilla es elemento básico de la alimentación de los mexicanos “el dinero ya no alcanza y pues hay que ganar más o trabajar más”.
Al respecto algunos encargados de tortillería comentan que aún y con el incremento la población sigue consumiendo este producto o incluso han comenzado a buscar masa que es más económica, aunque esto implica tener que preparar ellos mismos sus tortillas.
El aumento en este alimento es un fuerte golpe para la alimentación de los poblanos.
Según datos del Gobierno, un mexicano consume entre 56 y 79 kilogramos de tortilla de maíz al año, ya que se trata de la base de platillos como tacos, además del acompañante de guisados, sopas o se usa directamente como base para ciertos guisos.
“Tiene un impacto muy sensible, principalmente en el 70 por ciento de la población que hoy vive con al menos cuatro salarios mínimos”.