Arturo Manzano
@artuman
¿Se está construyendo el ecosistema digital del libertinaje en Estados Unidos? Todo parece indicar que sí.
Una de las señales más significativas, por el tamaño de su audiencia, es Meta -dueña de Facebook e Instagram-, que sufrirá una reconversión en la forma en como venía moderando los contenidos, para proteger, dicen ellos, la libertad de expresión.
Con el argumento de que las actuales políticas y sistemas automatizados han limitado el debate legítimo y censurado contenido inofensivo, Mark Zuckerberg anunció que se acabó el programa de verificación de datos por parte de organizaciones independientes.
Ahora los contenidos de dudosa veracidad y los mensajes de odio serán regulados por Notas de la comunidad, por medio de las cuales un usuario podrá postear una información que desacredite o dé contexto a la publicación original, pero sin bloquear el contenido.
Según Zuck, el sistema anterior presentó entre un 10 y 20 por ciento de falibilidad en los parámetros de eliminación de los contenidos, por lo que ahora se liberará a los usuarios de esas restricciones.
¿Entonces, cuáles son temas que sancionará con mayor rigor la plataforma?
Según se ha informado, las publicaciones relacionadas con terrorismo, explotación infantil y fraudes, estarán en el blanco de los sistemas automatizados.
Mientras que tópicos como inmigración, preferencias de género e identidad podrán ser abordados con amplitud en los debates públicos.
Por último, en el tema político, aunque no se ha explicado a profundidad, el usuario podrá determinar la cantidad de información que quiere recibir.
Todo parecería una movida empresarial voluntaria, si no fuera porque coincide con el discurso incendiario, así como las narrativas de odio, que desarrolló desde su campaña, Donald Trump, quien tomará protesta como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero.
Aquí, los ajustes técnicos se convierten en elementos de valoración política y se ha leído, desde diferentes sectores, como una alineación de Meta a los intereses de próximo presidente, ya sea por decisión propia o por coerción.
Prepárese para ver verdaderas guerras de lodo en las redes de Meta durante este año.