Jorge Barrientos.
La misa “De Gallo”, encabezada por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, destacó el profundo arraigo de la devoción a la Virgen de Guadalupe entre los mexicanos, marcando una tradición de fe que une hogares, comunidades y espacios de trabajo.
Durante la ceremonia en el marco de la 63 Feria Guadalupana, celebrada en la Capilla del Santuario Guadalupano, el arzobispo invitó a los fieles a reflexionar sobre el tiempo de Adviento y a prepararse para la llegada de Cristo, resaltando tanto su encarnación histórica como su venida futura llena de poder y gloria.
Sánchez Espinosa subrayó que la imagen de la Virgen de Guadalupe, “la reina de todos los mexicanos”, está presente donde haya un mexicano, convirtiéndose en un símbolo de identidad y celebración. Desde mañanitas y rezos hasta convivios con tamales y café, la festividad guadalupana se vive intensamente en todos los rincones del país y más allá.
El arzobispo concluyó destacando la importancia de la comunidad como base de la vida espiritual, alimentándose de la palabra de Dios, los sacramentos y el amor a la Virgen María, reafirmando su lugar central en la cultura y fe mexicana.