Arturo Manzano
@artuman
¿Resistirá X la variedad de interfaces alternas que ofrecen mejores condiciones de convivencia social? La pregunta queda bien, después del triunfo del republicano Donald Trump y el éxodo de usuarios que consideran que la plataforma se han convertido en un espacio tóxico y de desinformación.
Para sorpresa de todos, la red sociodigital, comprada en una suma multimillonaria por Elon Musk, ha resistido sus propios tropiezos y cambios de timón.
A finales de 2022, después de la adquisición, se rumoró su desaparición, lo cual provocó una salida de usuarios hacia una, apenas conocida plataforma de microblogging, denominada Mastodon.
El software libre y de código abierto, desarrollado por una organización sin ánimo de lucro, vio un incremento sustancial en sus seguidores, sin embargo, el ánimo se extinguió cuando las aguas se calmaron.
En julio de 2023, tras otra serie de señales equívocas por parte de Musk, la salida al mercado de Threads, propiedad de Meta, cimbró el escenario de las redes al alcanzar 100 millones de usuarios en cinco días.
La moda, el desconocimiento o la estrategia cruzada con Instagram permitió su ascenso inusitado, sin embargo, el desencanto llegó muy rápido al conocerse que no se trataba de una red tan “divertida” como se pensaba.
Quienes ya contaban con una cuentan en X, advirtieron de lo complejo que sería construir de cero una audiencia y lograr posicionarla, por lo que paulatinamente han abandonado o reducido la actividad.
Hoy, ante el nuevo escenario político y la evolución de los contenidos que se postean en la red de Musk, surge Bluesky, una interfaz desarrollada al interior de Twitter por colaboradores de la empresa, quienes después de la compra tomaron como suya la interfaz y la han ido posicionando.
Entre las características destacadas de Bluesky: protocolo abierto -se puede migrar a otra red en cualquier momento-, no utiliza algoritmos, feeds personalizados, sin publicidad.
La red ha llamado la atención al duplicar sus usuarios, de 9 a 20 millones, en dos meses. ¿Le alcanzará el impulso para lograr una audiencia masiva?
¿La red nacida en las entrañas de X será su verdugo?