Acusan que estaba en estado de ebriedad, otros lo defienden y se arma la gresca
Palmar de Bravo.- El Párroco de San Miguel Xaltepec, Marcos Huesca, es acusado de lanzar disparos al aire, en supuesto estado de ebriedad.
Lo anterior causó que habitantes de la junta auxiliar de San Miguel Xaltepec, en Palmar de Bravo, se reunieron en el centro de la comunidad porque la policía municipal quería llevarse al párroco de ese pueblo.
Habitantes señalan que el padre Marcos Huesca, sacerdote de la comunidad, en presunto estado de ebriedad, mataba con una pistola de balines a los pichones del parque.
Sin embargo, al estar disparando hacía el área donde jugaban niños y hacer caso omiso de los pedidos de padres de familia para que no lo hiciera, llamaron a la policía.
Al lugar arribó la policía municipal lo que desató un altercado cuando mediante megafonos se llamó a la población «porque se querían llevar al padre» quién fue esposado y liberado luego de que la multitud se reuniera y obligara a los policías dejarlo en libertad.