Jorge Barrientos
El diputado local Rafael Micalco Méndez considera que Adán Domínguez no debería contender por la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN), argumentando que ha perdido legitimidad debido al manejo cuestionable de los recursos públicos en su administración.
Esto, luego del escándalo por el supuesto hoyo financiero de 680 millones de pesos en el Ayuntamiento, en este sentido, el legislador panista subrayó que el déficit financiero que será heredado a la próxima gestión es un tema grave que afectará las aspiraciones de Domínguez para liderar el partido en el estado.
Además, mencionó de forma indirecta que el «titiritero» que ha estado detrás de Domínguez, presuntamente Eduardo Rivera Pérez, exalcalde y excandidato a la gubernatura, también debería quedar fuera de la contienda interna del PAN.
Micalco dejó entrever que, según su opinión, tanto Domínguez como Rivera han tenido un control excesivo en el gobierno municipal, lo que ha generado problemas que ahora pesan sobre la actual administración.
Sin embargo, evitó mencionar nombres explícitamente, aunque sugirió que es evidente de quién se trata. Estas declaraciones reflejan las tensiones internas dentro del PAN poblano, particularmente de cara a los procesos de renovación de liderazgo.