Administraciones van, administraciones vienen y cada tres años es lo mismo en Puebla y, creo que, en el resto del país, el saqueo de la hacienda pública se repite de manera constante quienes se despachan con la cuchara grande en el último año de su gestión, haciendo valer el tan conocido “año de Hidalgo”.
Lamentablemente, la impunidad es la que prevalece en la mayor parte de los casos registrados, al menos desde que tengo memoria periodística, es decir, de 1991 cuando todavía existía la contaduría mayor de hacienda a la fecha.
Han pasado más de 33 años de historia periodística y siempre es lo mismo, los ediles en funciones se despachan con la cuchara grande, sabedores, de que pueden pasar muchos años, al menos dos o tres, para que sus cuentas públicas sean analizadas y otro igual para que se gire una probable orden de aprehensión en su contra, si es que se llega a girar.
Para ese momento, muchos ediles ya están fuera del alcance de la justicia o tienen el dinero suficiente para contratar despachos de asesoría fiscal y jurídica, que les permitan defenderse en la mayoría de los casos y eludir la acción de la justicia.
El sistema de rendición de cuentas es tan absurdo y también tan corrupto, que permite toda serie de “cuchupos” y arreglos, basta con recordar como en antaño, panistas y priistas se sentaban a mesa a negociar las cuentas públicas de sus respectivos ayuntamientos.
El principio juarista siempre ha estado vigente en la revisión de las cuentas públicas en Puebla, “para los amigos, la ley y gracia, para los enemigos la ley a secas” y así ha ocurrido en administraciones, priistas, panistas y ahora morenistas, pues la corrupción no tiene color, ni bandera y así ha quedado demostrado.
Desde hace tiempo lo hemos venido advirtiendo en este espacio, el fin de fiesta de las actuales administraciones municipales, ha estado bueno, el año de Hidalgo, “chingue a su madre quien deje algo”, a todo su esplendor, sin que nadie haga algo para frenar el saqueo de los diferentes municipios de la entidad.
Si a esto se le suma los cambios que existieron en la Auditoría Superior del estado, en donde primero estuvo José Francisco Romero Serrano “Pacorro”, quien terminó en prisión y al cual lo sucedió, Amanda Gómez, quien era la contralora estatal en tiempos de Miguel Barbosa y que también fue sustituida por un encargado de despacho, Álvaro Tlachi, nada bueno podemos esperar en materia de rendición de cuentas para Puebla, pese a que en entrevista para Primera Plana, la presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso, Laura Artemisa García Chávez, haya prometido que habrá cero impunidad.
Ya veremos qué es lo que ocurre con los actuales ediles que están por concluir sus respectivas administraciones y que se han despachado, como diría mi difunta madre, con la cuchara grande.
La ingenuidad. Ayer, quién va a ser el próximo presidente municipal de Puebla, José Chedraui Budib, salió a relucir su candidez o ingenuidad, al salir a señalar que desconocía que existía la intención de la comuna de solicitar un crédito por 600 millones de pesos, para cubrir los primeros meses de su gestión.
El próximo edil capitalino sacó a relucir su inexperiencia y la de su equipo que entrará en funciones la próxima semana, pues nunca durante las reuniones sostenidas en este periodo, siete, si no mal recuerdo, tocaron según él ese tema, porque actuaron de buena fe.
Ni como ayudarles en el tema del faltante municipal, al parecer solo se enteraron de esta medida, cuando los medios de comunicación lo dimos a conocer, si así van a gobernar, vayámonos preparando.
Sergio Salomón a Migración. Finalmente el misterio del destino del todavía gobernador de Puebla, Sergio Salomón, quedó develado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum dio a conocer en su conferencia de prensa mañanera que el mandatario una vez concluida su gestión, serpa parte de su equipo de trabajo en la ciudad de México en una posición clave, el Instituto Nacional de Migración.
El tráfico de inmigrantes rumbo a los Estados Unidos y que buscan alcanzar el sueño americano, sin duda será el punto medular de las reuniones que sostengan la presidenta de México y el próximo mandatario o mandataria de los Estados Unidos.
La relación entre ambos países, tiene precisamente su punto álgido, en el tema migratorio y en el tráfico de drogas y es en uno de estos puntos, donde precisamente tendrá que trabajar Sergio Salomón, labor que no es nada fácil.
El gobernador es el único poblano, hasta el momento, que ha logrado colocarse dentro del gabinete de la presidenta de México, algo que habla de las buenas relaciones que estableció el aún mandatario, con la mujer más poderosa de nuestro país.
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