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Un sexenio de gobierno federal ha concluido, Andrés Manuel López Obrador sin duda pasará a la historia del país; sin embargo, en el caso específico de Puebla todo parece indicar que no será de la misma forma, al menos no por sus obras materiales.
Esta de sobra decir que la entidad poblana fue castigada año con año durante el gobierno lopezobradorista por la falta de recursos para nuevos proyectos de obra pública, situación que no sucedió con sus antecesores.
Uno de los principales retos en Puebla para el sexenio de la cuarta transformación, era concluir los trabajos de reconstrucción del nuevo hospital San Alejandro iniciados durante la recta final de la administración de Enrique Peña Nieto; sin embargo, el proyecto de reubicación en el precio de CIMA fue cancelado.
En aquella ocasión se argumentó que el inmueble no era apto para albergar un hospital, por lo que se acordó que el nosocomio sería edificado en las ruinas de la unidad médica original y para no perder la costumbre, al igual que en otras obras del gobierno lopezobradorista, los trabajos estarían a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
A pesar de los esfuerzos, el hospital no logró ser terminado antes de que concluyera el gobierno de López Obrador, por lo que es una de las herencias para la nueva presidenta Claudia Sheinbaum.
Durante el sexenio de gobierno 2018-2024, se puso en marcha el programa de las Universidades Benito Juárez, el cual buscaba aumentar la matrícula universitaria, por lo que se construyeron planteles educativos por todo el país.
En el caso de Puebla, se hicieron cinco instituciones educativas en los municipios de Zinacantepec, Jopala, Chiautzingo, Cuetzalan y Chignautla, invirtiendo más de 140 millones 488 mil 65 pesos.
El único defecto, es que las universidades no operan al 100 por ciento ante la falta de estudiantes que reporta la propia Secretaría de Educación Pública Federal.
Y hablando de la SEP, una de las promesas de López Obrador fue la descentralización de la Federación, enviando a las distintas dependencias por todo el país.
Puebla fue elegida como la nueva sede de la SEP; sin embargo, en seis años el proyecto quedó inconcluso, pese a que se destinaron 26 millones de pesos, logrando únicamente el traslado de 256 trabajadores a tres sedes.
El gobierno de Andrés López Obrador concluyó, su legado estará basado en los programas sociales, ya que sus obras materiales, las dejó a medias.