Jorge Barrientos
El arzobispo de Puebla, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, expresó su preocupación por el aumento de la violencia en México, que ahora también afecta a Puebla.
Hizo referencia al hallazgo de 11 cadáveres en la autopista cercana a Xonacatepec, y lamentó que esta violencia, antes asociada a estados como Michoacán o Guanajuato, ahora esté presente en todo el país.
Señaló que, en un solo fin de semana, hubo cerca de 300 asesinatos, lo que subraya la gravedad de la situación y la necesidad de promover la paz.
Asimismo, Sánchez Espinosa encabezó la entronización a la Basílica Catedral de Puebla de la reliquia de primer grado del Beato Moisés Lira Serafín, misma que consta de una parte de hueso delicado que pertenece al fémur derecho.
La reliquia permanecerá en la capilla de las reliquias que se ubica al interior de la Catedral.
El líder de la Grey Católica abundó que la Iglesia está de fiesta por la entronización del Beato Moisés Lira Serafín, a la par de añadir que Dios siempre auxilia a quien confía en él.
«Sí el justo es hijo de Dios, éste lo liberará. Debemos ser amarantos de la paz, sobre todo en estos momentos que estamos viviendo casos de violencia e inseguridad», apuntó.
Fue el pasado 14 de septiembre, después de un largo proceso de investigación, el sacerdote poblano originario de Zacatlán Moisés Lira Serafín fue beatificado en la Insigne Nacional Basílica de Guadalupe.
Moisés Lira Serafín fue un sacerdote nacido en Zacatlán, Puebla, en 1893. Se ordenó en 1922 y dedicó su vida al servicio de los enfermos, prisioneros y a la promoción de la Eucaristía. Murió en 1950 y fue declarado Venerable en 2013. El milagro que llevó a su beatificación fue la sanación inexplicable de una bebé que sufría de hidropesía fetal inmune, un caso que los médicos consideraban sin esperanza. Tras nueve días de oración por intercesión del padre Moisés, la bebé se curó completamente.
Finalmente, una reliquia es un objeto sagrado asociado a los santos, como restos mortales o artículos relacionados con ellos, que son venerados en la tradición católica.