El empresario ganadero Honorio Antonio C.R. fue asesinado a balazos, en Tlacotepec de Porfirio Díaz y sus familiares, al no dar aviso a las autoridades, procedieron a velar el cuerpo sin haber informado del crimen. Como consecuencia, personal de la Fiscalía General del Estado intervino en pleno velorio para realizar el levantamiento del cadáver.
Los agentes de investigación llegaron al domicilio del occiso tras recibir el aviso de la policía municipal y llevaron el cuerpo al anfiteatro para realizar la necropsia correspondiente, necesaria para determinar la causa exacta de la muerte. Esta situación pone en evidencia la gravedad de no seguir los procedimientos legales establecidos en casos de homicidio, lo cual es crucial para iniciar una investigación formal y esclarecer el crimen.
Este tipo de intervenciones subraya la obligación de reportar crímenes a las autoridades para que se tomen las acciones legales y periciales pertinentes.