Por Rocío García Olmedo
Poco a poco ha ido permeando en el quehacer público la necesaria aplicación de un mecanismo metodológico llamado Perspectiva de Género (PEG).
Esta herramienta obliga a observar para identificar, para cuestionar, para reconocer las problemáticas diversas que existen entre hombres y mujeres y con ello estar en posición de corregir: discriminaciones, desigualdades, exclusiones; y atenderlas.
Corregir problemas públicos pasa primero por reconocerlos, visibilizar las diferencias que generen esas desigualdades y considerarlas en las decisiones de política pública, desde el marco normativo, pero también en el diseño de la política pública que implemente un gobierno de cualquier nivel.
El fin de semana tuve la oportunidad de ser invitada a desarrollar para diputadas y diputados que pronto instalarán la XLII Legislatura del Congreso del Estado justo este tema esperanzador si su inclusión en el Taller de Formación Legislativa es demostración de un compromiso real con la igualdad, además del interés, la responsabilidad y la urgencia de adoptar medidas focalizadas que den resultados reales a la diversa problemática que prevalece en nuestra entidad y a redireccionar lo que sea necesario para crear mejores condiciones en las vidas de las mujeres y los hombres, niñas, niños, adolescentes, personas discapacitadas y de la tercera edad que vivimos en esta entidad federativa.
Aplicar la PEG en la legislación implica de inicio tener claro que las leyes nunca afectaran de igual manera a las mujeres que a los hombres.
Para este análisis se recomienda la lectura y relectura del libro “Cuando el Género suena, cambios trae” de la autoría de la Doctora Alda Facio que plantea una metodología para el análisis de género en el fenómeno legal.
La aplicación de esta perspectiva no sólo pasa por el ámbito legislativo, es obligada su aplicación en los otros Poderes del Estado y en los tres niveles de gobierno, de ahí que el Sistema que están diseñando como eje rector del próximo gobierno estatal debe incluir la PEG en esos 18 proyectos, 41 acciones transformadoras y 100 compromisos mencionados durante el Taller que deben tener esta mirada.
Leía el fin de semana una entrevista de Daniela Díaz a Macarena Sáez, directora ejecutiva de la División de Derechos de las Mujeres en Human Rights Watch, que señalaba que ya es momento de dejar de pensar en la igualdad de género como un gasto y un problema, sino hacerlo como una prioridad para tener buenas vidas en comunidad ya que “Invertir en igualdad es la mejor manera de eliminar muchos otros problemas que tiene la sociedad (El País, Julio31, 2024).
En todos estos cruces ideológicos que estamos viviendo, hay que continuar visibilizando los obstáculos socioculturales, porque hay aún muchos nudos todavía difíciles de desatar para ir superando esas brechas de desigualdad y pasar del discurso a una real transformación, no se puede tener una mirada homogénea, el trabajo por la igualdad de las mujeres es el trabajo por la protección de los derechos de la población en general.
Como bien se ha dicho “si no trabajas por los derechos de las mujeres, no trabajas por la democracia”
Capacitarnos para profesionalizar y mejorar para “Legislar con perspectiva de Género” supone un mejor diseño en la atención normativa de la problemática social que nos aqueja y un mejor diseño de políticas públicas integrales y focalizadas para que den resultados.
El Derecho es un instrumento de cambio y “Cuando el Género suena, cambios trae.”