En el tema de seguridad pública actualmente se han pronunciado los actores políticos y candidatos electos que en este año van tomar las riendas de la federación, estados y municipios, en la cuestión de la viabilidad del mando único, lo cierto es que no es un tema nuevo, lo que no ha quedado claro es el fin, ya que este ya ha sido desarrollado en estados y municipios sin tener resultados, el comparativo que se tiene es que no se ve un cambio significativo en la incidencia delictiva o mejora en las instituciones policiales, esto refiriendo al mando único policial. Recomiendo leer el artículo Del mando único a la realidad de las policías locales, publicado en la revista electrónica Animal Político de fecha 17 de julio del 2024. Pero de igual forma ya se están pronunciando por un mando coordinado, como si estuvieran hablando de nuevas estrategias o descubriendo el hilo negro.
El fin de la creación de un mando único, y siempre fue desde un principio la justificación principal que la delincuencia había rebasado a los municipios y a los Estados, así como la corrupción que permio la delincuencia a las instituciones de Seguridad Pública.
Antes que nada, ¿que es el mando único?, primero daremos la definición de cada palabra; mando es: ( de la Real Academia Española mando se define como 1. Autoridad y poder que tiene el superior sobre sus súbditos, 2. Persona o colectivo que tiene el mando; único: ( de la Real Academia Española único se define como 1. Solo y sin otro de su especie, 2. Singular). Entonces daremos una definición de mando único la cual podemos interpretar que solo uno tiene la autoridad y poder.
Pero la delincuencia no ha rebasado a las instituciones, más bien es una falta de compromiso político y profesional, es decir no se le ha invertido lo necesario, esto refiriéndonos al tema económico para fortalecer las instituciones de seguridad pública, solo se invierte lo mínimo necesario. Y en cuanto al compromiso profesional de la persona que se designa a ocupar las riendas de la seguridad pública, mismo que por falta de conocimiento toma las riendas y no puede desarrollar la función real de la Seguridad Pública ya que desconoce las formas y no puede plantear estrategias para cumplir con la misma. Esto también es responsabilidad de quien lo designa. (artículo 21 constitucional párrafo 9º “La seguridad pública es una función del Estado a cargo de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social, de conformidad con lo previsto en esta Constitución y las leyes en la materia. La seguridad pública comprende la prevención, investigación y persecución de los delitos, así como la sanción de las infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las respectivas competencias que esta Constitución señala; la ley secundaria en el artículo 2º de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública La seguridad pública es una función a cargo de la Federación, las entidades federativas y municipios, que tiene como fines salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos y comprende la prevención especial y general de los delitos, la sanción de las infracciones administrativas, así como la investigación y la persecución de los delitos y la reinserción social del sentenciado, en términos de esta Ley, en las respectivas competencias establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El Estado desarrollará políticas en materia de prevención social del delito con carácter integral, sobre las causas que generan la comisión de delitos y conductas antisociales, así como programas y acciones para fomentar en la sociedad valores culturales y cívicos, que induzcan el respeto a la legalidad y a la protección de las víctimas”).
Ante ello, es necesario decir que la inseguridad que azota al país, estados y municipios no se resuelve con tener un mando único, sino con el fortalecimiento adecuado a las instituciones de seguridad pública y una coordinación adecuada con los tres órganos de gobierno, para que cada quien realice su función desde su competencia y ser responsable de esa coordinación que la ley establece.
En relación al mando coordinado, algo que no es nuevo y que la misma constitución lo contempla en su artículo 21 en su párrafo 10º “Las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional. El Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los fines de la seguridad pública”; también lo vemos en el artículo 7º de la Ley General del sistema Nacional de Seguridad Pública Conforme a las bases que establece el artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las Instituciones de Seguridad Pública de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, en el ámbito de su competencia y en los términos de esta Ley, deberán coordinarse para:..” . y también encontraremos en las leyes estatales de seguridad pública ej. Ley de Seguridad Pública del Estado de Puebla en sus artículos 26, 27, 28, 29 y 30 de las cuales hablan de la coordinación.
El Mando Único (Propuesta del Presidente Felipe Calderón) planteaba retirar a los municipios en forma definitiva y total la competencia para prestar el servicio público de seguridad preventiva que la Constitución les asigna.
La Policía Estatal Única, propone consolidar un solo cuerpo policiaco, respetando las particularidades de los municipios, en los cuales las policías administrativas se harán cargo de hacer cumplir el bando de policía y buen gobierno.
Lo cierto es que, con Felipe Calderón el fin del mando único era la de desaparecer las policías estatales y municipales y militarizar la Seguridad Pública, es decir que las fuerzas castrenses tomaran en sus manos las funciones. Con Enrique Peña Nieto, solo era desaparecer las policías municipales y quedara el mando único en los Estados, cosa que no ha ocurrido ya que no han podido fundar y motivar la necesidad de mantener esta figura y de algún modo han referido que en materia de seguridad pública el mando único policial se debe entender como “La coordinación entre instancias de gobierno”, es decir, entre los tres órganos de gobierno en el marco de lo dispuesto en la Ley para sumar esfuerzos y crear estrategias para combatir la delincuencia.