El 97% de las empresas en México son micros, pequeñas y medianas empresas (MIPyMES), y muchas de ellas nacen en el seno de la familia. Estas entidades económicas no sólo generan riqueza, sino que también representan un núcleo esencial para el desarrollo económico del país, subrayó Anselmo Salvador Chávez Capó, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
En rueda de prensa el académico señaló que las empresas enfrentan desafíos significativos. Uno de los problemas más críticos es su corta vida. En promedio, el 90% de las MIPyMES tienen una duración de entre 3 y 5 años, y aproximadamente el 35% de ellas no llegan a cumplir un año de existencia. El año pasado, aunque se crearon 1,150,000 nuevos empleos en México, también se perdieron cerca de 1,150,000, resultando en un saldo neto de solo 200,000 empleos creados, refirió
Es por ello que señaló que es importante mejorar el acceso al financiamiento, orientar los esfuerzos emprendedores hacia sectores estratégicos y proporcionar apoyo y capacitación a través de instituciones educativas y gubernamentales. Solo así podremos asegurar que estas empresas no solo sobrevivan, sino que prosperen y contribuyan significativamente al desarrollo económico de la región
La mayoría de las empresas que se crean son emprendimientos de supervivencia. No nacen de un plan de negocios detallado, un análisis de mercado o una identificación de sectores estratégicos. Son el resultado de la necesidad de empleo. Por ejemplo, una persona puede perder su trabajo y decide poner un puesto de empanadas en la puerta de su casa. Estos negocios suelen surgir en sectores saturados, lo que inevitablemente lleva a su fracaso.
Para finalizar, señaló que los emprendedores familiares rara vez cuentan con apoyo financiero formal. Los bancos suelen pedir garantías y colaterales que muchos emprendedores no pueden proporcionar. Esto los lleva a recurrir a financiamiento informal con tasas de interés muy altas, lo que añade una carga adicional y riesgo a sus emprendimientos.