Jorge Barrientos
El obispo auxiliar de Puebla, monseñor Tomás López Durán, dijo que en el marco de la jornada mundial de los niños, que se celebrará el 25 y 26 de mayo de 2024 en Roma, en la que se pretende reflexionar sobre «qué tipo de mundo se quiere dejar a los niños».
Dijo que el Papa Francisco ha insistido en que los protagonistas sean los pequeños y que el encuentro sea como el de un abuelo con sus nietos. Será una ocasión para escuchar sus preguntas y conversar de temas como la paz, el medio ambiente o el encuentro con Jesús.
En este tenor, dijo que el Papa comentó que los niños nos recuerdan que todos somos hijos y hermanos, y que nadie puede existir sin alguien que lo traiga al mundo, ni crecer sin tener otras personas para amar y sentirse amado.
De este modo, los niños son la alegría de sus padres y de sus familias, pero también de la humanidad y de la Iglesia, donde cada uno es como un eslabón de una larguísima cadena, que se extiende del pasado al futuro y que cubre toda la tierra.
“Por eso, el Papa aconsejó a los niños que escuchen siempre con atención los relatos de los mayores, de sus mamás y de sus papás, de sus abuelos y de sus bisabuelos, porque ellos les transmiten la sabiduría y la experiencia de la vida”.
Asimismo, realizó un llamado a la solidaridad con los niños que sufren en el mundo, por lo que recordó a los niños que, aun siendo tan pequeños, ya están luchando contra enfermedades y dificultades, en el hospital o en su casa, a quienes son víctimas de la guerra y de la violencia, a quienes sufren el hambre y la sed, a quienes viven en la calle, a quienes se ven obligados a ser soldados o a huir como refugiados, separados de sus padres, a quienes no pueden ir a la escuela, a quienes son víctimas de bandas criminales, de las drogas o de otras formas de esclavitud y de abusos.