El segundo gran eclipse solar en México -en cuanto a duración- fue observado por cientos de universitarios de la BUAP, entre ellos la rectora María Lilia Cedillo Ramírez, a través de lentes especiales y 30 telescopios equipados con filtros adecuados, colocados en la explanada norte de la Torre de Gestión Académica y Servicios Administrativos y en el Complejo Cultural Universitario.
En esta observación participaron el Laboratorio de Pruebas Ópticas de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y el programa “Del aula al Universo: un telescopio para cada escuela”, cuyo responsable es Alberto Cordero Dávila y el coordinador de capacitación astronómica de ese programa, Rogelio Cruz Reyes. Además, el Observatorio Solar Luis Rivera Terrazas de esta facultad y las preparatorias 2 de Octubre de 1968 y Benito Juárez García.
Rogelio Cruz Reyes, académico de la FCFM, recordó que en el mundo acontecen dos eclipses solares al año; en el país tienen una periodicidad de 30 años, el último ocurrió en 1991 con una duración de siete minutos. “En febrero de 2023 en Australia fue la totalidad del eclipse solar y en México el 14 de octubre tuvo lugar un eclipse anular -cuando la luna está un poco más lejos de la Tierra y deja ver en el Sol un anillo de fuego- en la península de Yucatán”.
En esta ocasión, en la mayoría del país se vio un eclipse parcial, los únicos tres estados con la totalidad de este fenómeno fueron Sinaloa, Durango y Coahuila, con una duración de cuatro minutos y medio, un tiempo menor al ocurrido en 1991. También se percibió en los estados del este de Estados Unidos y en la región este de Canadá.
“En el estado de Puebla el eclipse solar empezó a observarse a las 10:51 horas, su totalidad fue a las 12:07 con una duración de cuatro minutos y terminó alrededor de las 13:30. Este fenómeno se transmitió por las redes sociales Noche de las Estrellas BUAP y Aulauniverso Taller de Óptica”, detalló el investigador.
Cruz Reyes aseveró que los eclipses dan pie a los científicos para realizar estudios acerca de la atmósfera del Sol y observar diversos fenómenos, como la disminución de la temperatura del aire y las ondulaciones de sombras en el piso relacionados con difracciones de la luz; mientras que para el público en general son un espectáculo sin igual.
En el caso de la BUAP, informó, “vamos a tratar de obtener fotografías de las estrellas que aparecerán detrás del eclipse, para tratar de corroborar la medición que hizo Arthur Eddington en 1919 y corroborar la Teoría General de la Relatividad. El Cuerpo Académico Partículas Elementales observó el aumento o disminución del número de partículas provenientes del Sol”, señaló.
Asimismo, obtener espectros de la atmósfera del Sol. “En el momento del eclipse aparece una especie de halo de luz alrededor de este astro, a éste le vamos a sacar espectros para determinar la composición química de su atmósfera con los espectroscopios diseñados en el Laboratorio de Pruebas Ópticas”, puntualizó el académico de la BUAP.