La economía social y solidaria (ESS) comienza a ganar terreno en la escena internacional, gracias a los grandes impactos sociales y económicos que ha tenido en comunidades afectadas por la voracidad y desigualdad que generan los modelos capitalistas.
Durante una conferencia, la Dra. Nadia Castillo Romero, directora del Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla, resaltó la importancia de las relaciones internacionales en el estudio y promoción de la ESS. En sus palabras, es necesario que todas y todos los internacionalistas conozcan “todas aquellas potencialidades que tiene la disciplina para atender diversas problemáticas globales con una mirada local».
La directora hizo énfasis en la evolución y diversidad de la economía social y solidaria, señalando que «no hay una sola definición» para este modelo económico. Subrayó, además, que se construye desde los movimientos sociales y se revitaliza en distintos contextos. Por ello, cada vez hay más organizaciones de interés mundial que deciden retomarla.
Organizaciones internacionales como Naciones Unidas o la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han establecido medidas en tiempos recientes para seguir impulsando esta forma de economía en todos los ámbitos; algunos ejemplos son la inclusión de este modelo en la Agenda 2030 o la creación del Grupo de Trabajo Interinstitucional de la ONU sobre la Economía Social y Solidaria.
Y aunque estos avances sean significativos, el Dr. Edmundo Meza Rodríguez, académico de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la IBERO Puebla, explica que no son suficientes para que la ESS pueda llegar a más personas y tenga impactos reales en la economía mundial.
“Como sucede regularmente en las instituciones internacionales, mucho ruido y pocas nueces. Se presiona a los Estados de promover las ESS, haciendo mención de su papel en lo legislativo, y en su parte más sensible, el financiamiento. Se espera que los Estados reformulen la relación entre local y global. Sin embargo, aquí está la paradoja: responsabilidad a los Estados a su vez que estos son limitados a través de las reformas promovidas por las instituciones internacionales”, explicó
A pesar de esto, las empresas de economía social siguen surgiendo alrededor del mundo, y son iniciativas que brindan soporte y bienestar en el contexto en que se encuentran. Así lo hace Hotel Con Corazón, hospedaje ubicado en la capital de Oaxaca, que invierte parte de sus ganancias a becas educativas para jóvenes que lo necesiten.
La Mtra. Silvana Corres Zenteno, colaboradora de Hotel Con Corazón y egresada de la Maestría en Gestión de Empresas de Economía Social de la Universidad Jesuita, compartió su experiencia como parte de una empresa socialmente solidaria, que además le da la oportunidad de aplicar sus estudios como internacionalista y gestora.
“No hay otro hotel igual”, dijo la Mtra. Corres Zenteno, ya que sale de todos los esquemas capitalistas tradicionales, y además, incide positivamente en el entorno en que se inserta y en los visitantes, ya que “promovemos el turismo responsable y sostenible”, relató.