El que está a punto de explotarle una “bomba” y puede terminar en la cárcel, es el actual líder del sindicato de trabajadores del ayuntamiento de Puebla, Gonzalo Juárez Méndez.
Sucede que Gonzalo se quiere pasar de “vivo” como coloquialmente se dice y cree que puede engañar a los principales actores políticos poblanos, los cuales se disputan el poder en la entidad.
El líder sindical ha prometido darle todo su apoyo a su ex jefe, Eduardo Rivera Pérez, para que se convierta en el próximo gobernador de Puebla, lo cual no es ninguna novedad.
Pero, al mismo tiempo, Juárez Méndez ya le fue a jurar amor eterno, al candidato de Morena a la alcaldía, José Chedraui Budib, vía Rafael Ruiz Cordero, gente de todas las confianzas del ex presidente municipal y ex gobernador, Tony Gali.
La mejor muestra de esto es que dentro de la planilla de José Chedraui fue incluida Mariela Solís, fallida candidata a diputada local en el 2018, bajo las siglas del PAN, y quien ahora va como regidora dentro del grupo que encabeza el empresario de origen libanés.
Mariela, quien trabajó también dentro de la administración de Gali en el municipio, es un personaje muy cercano a Rafa Ruiz, quien fungió como secretario de Administración municipal de Gali y luego como subsecretario también de administración, en la gestión estatal que encabezó Tony.
De hecho, Ruiz hizo líder del sindicato de trabajadores del ayuntamiento de Puebla a Gonzalo Juárez en el 2015, desde esa fecha, el líder gremial le guarda gratitud a Rafa y a Tony y ahora ya le llegó el tiempo de pagar sus facturas, apoyando a José Chedraui.
El problema es que Juárez ya le juró amor eterno a su antiguo jefe, el ex alcalde capitalino, Eduardo Rivera Pérez, quien, entre otras cosas, le prometió entregar alrededor de 30 bases dentro de la comuna al líder sindical para su gente y cantidades por demás generosas de recursos a cambio de que los trabajadores de la comuna apoyen el panista en su lucha por conseguir la gubernatura de Puebla.
El actual edil Adán Domínguez, el hijo político de Eduardo Rivera, es el aval de estos acuerdos, esta misma semana, hubo un encuentro con el líder sindical, en la cual se dio a conocer la entrega de las bases para algunos trabajadores de la comuna.
El problema es que esto ya lo sabe el candidato a la gubernatura por Morena, Alejandro Armenta Mier, quien trae entre sus filas, al ex dirigente de los trabajadores de la comuna, Israel Pacheco, quien pasó 4 años en prisión, luego de ser detenido el domingo 13 de abril del 2014, por órdenes del entonces gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, luego de negarse a apoyar la campaña de Gali, en ese entonces como candidato del PAN a la alcaldía de Puebla.
Israel se sentó con Moreno Valle, a través del ex presidente municipal, Enrique Doger e Ignacio Mier; pero, se negó a apoyar la campaña de Tony, por la amistad que tenía con el entonces candidato del PRI a la alcaldía de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, vía su operador político del entonces rector, Damián Hernández, el único verdadero amigo de Israel y quien incluso pidió por él una vez detenido y lo visitó el tiempo que estuvo en prisión.
Irónicamente, quien le entrega su libertad a Israel es Tony Gali, quien, siendo gobernador, el 2 de octubre del 2018, deja que salga de prisión nuestro personaje.
Hoy Israel es uno de los hombres más cercanos a Alejandro Armenta, se la jugó desde un principio con él y como recompensa va como suplente de Jaime Aureoles Barroeta, dentro de la lista de candidatos a diputados locales por el principio de representación proporcional, misma que se dio a conocer hace unos días.
La dupla está inscrita en el quinto lugar de la lista de aspirantes a una diputación por la vía plurinominal y sí como todo parece indicar, Morena no obtiene en su totalidad los 26 distrito, por ahí habría la posibilidad de que Aureoles entre al Congreso y si lo llaman a algún puesto dentro de la administración pública, Israel llegaría a ser diputado.
Israel tiene cuentas pendientes con Gonzalo Juárez, quien lo traicionó y tomó el control del sindicato de trabajadores del ayuntamiento.
Pacheco añora retomar el control de este gremio y de hecho ha estado detrás de las protestas que han encabezado algunas trabajadoras del organismo operador de limpia, mejor conocidas como las “naranjitas”, para tratar de desestabilizar a la administración de Eduardo Rivera, mientras se mantenía al frente de la comuna.
Armenta estima a Israel Pacheco, Gonzalo Juárez quiere pasarse de vivo apoyando a Eduardo Rivera y a José Chedraui, algo que muy difícilmente se puede hacer, porque al que a dos amos sirve, con uno siempre va a quedar mal.
Si Armenta gana, los días de Gonzalo al frente del sindicato de trabajadores del ayuntamiento de Puebla, aun ganando José Chedraui, están contados, Israel regresaría a recuperar, lo que considera que es suyo y que le quitaron a la mala y en una de esas, Juárez Méndez, puede acabar hasta en cárcel, de esa ni Rafa Ruiz lo puede salvar.
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