Morena se ha entrampado en una guerra de dimes y diretes entre quienes alegan imposición de candidatos en todo el estado y quienes aseguran que todo es limpio y transparente.
En el banquillo de los acusados han sentado al coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier Velazco, quien señalan alienta la división interna de este partido, apoyando a los inconformes.
Las dirigencias de los partidos que integran la coalición, “Sigamos haciendo historia” que encabeza Morena, le hizo un extrañamiento al diputado federal y aspirante al senado, para evitar expresiones que alienten la división al interior de su partido y este a su vez, amagó con renunciar a la candidatura, si el precio dijo, “es que le pongan bozal”.
La inconformidad de algunos grupos de Morena parte de dos hechos, la incursión de muchos priistas dentro del bloque oficialista, impulsada por el ahora secretario de Educación Pública, Jorge Estefan Chidiac, quien actúa como coordinador general de campaña y la falta de transparencia en la designación de las candidaturas a diputados locales y presidentes municipales.
Para taparle la boca a todos sus detractores, las dirigencias del bloque opositor, deberían de salir con la encuesta respectiva en mano, para que no haya ninguna duda respecto a quienes fueron los ganadores.
Es algo muy simple, no implica mayor problema, esto le daría mucha claridad al proceso y legitimidad a los futuros candidatos.
Muchos alegan que las encuestas no existen, si existen. Yo sé de candidatos que fueron reunidos en diferentes regiones y obligados a pagar entre todos la encuesta, muchas de ellas adjudicadas a la empresa Indicadores de Elías Aguilar, cuyo costo oscilaba de acuerdo al tamaño de municipio de entre 100 mil y hasta 300 mil pesos el estudio.
Sería tan fácil callarle la boca a todos, incluso a los periodistas que como yo, hemos criticado este proceso.
Por ejemplo, sería tan fácil salir encuesta en mano y presentar a la candidata por el distrito 10 de Puebla capital, Norma Pimentel y demostrar que de los 8 o 10 candidatos inscritos, ella fue la que ganó la encuesta o que la candidata del distrito 17, también con cabecera en este lugar y esposa del impresentable diputado local, Eduardo Alcántara, María de la Barreda, fue quien ganó la encuesta, sin importar que hasta hace dos semanas era panista y que ni siquiera se inscribió para participar en el proceso.
Es muy fácil, que salgan las dirigencias de todos los partidos a enseñar las encuestas, así acabarían con la narrativa de la imposición dentro de la 4T.
Sería tan fácil, pero cómo dijera “el divo de Juárez”, pero que necesidad.
Todos somos amigos hasta que… un dicho muy común señala que todos somos amigos, hasta que nos gusta la misma dama.
Lo mismo pasa en política y a expensas de que abunde más adelante, hoy en Morena Puebla las cosas ya se adelantaron y mucho.
Hay actores políticos que ya están pensando en el 2030 y en esa hambre de poder, buscan construir sus escenarios, pensando en la elección a seis años.
Dan ya por sentado el triunfo de Claudia Sheinbaum y de Alejandro Armenta y bajo esa misma lógica, tratan de construir a futuro, sin tomar en cuenta que las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento.
Ya desde ahorita varios, ven con recelo, la designación de Olivia Salomón, como enlace empresarial de la candidata a la presidencia de la República, porque esto enfila a nuestro personaje, seguramente y si todo sale como parece, en la primera línea de la sucesión para el 2030, abonado al hecho de ser mujer y si se mantiene el tema de género, seguramente dentro de seis años en Puebla, ahora sí, toque mujer.
También por esta misma razón, se desató el fuego “amigo” en contra de Tony Gali Fayad, quien reapareció en un evento el fin de semana pasado allá por el norte de la ciudad.
La presencia del ex gobernador causó “escozor” y temor, porque saben que Gali es un hombre querido y respetado, su hijo, muy seguramente será legislador federal y ya desde ahora, puede tener mucho futuro, eso preocupa a quienes ya futurean y están pensado en el 30.
Ni duda cabe, bien lo dijo el clásico, todos somos amigos hasta que… nos gusta la misma dama.
Jesús Encinas y su congruencia. Como le corresponde por ley, Jesús Encinas Meneses asumió su lugar en la Cámara Alta, como suplente de Alejandro Armenta Mier, quien se separó del cargo para convertirse en el candidato a la gubernatura de Puebla por Morena.
Chucho decidió declararse senador independiente en vez de engrosar las filas de Morena, lo cual habla de su congruencia.
Él ha sido un crítico de la llamada 4T y es un hombre que sabe que este movimiento, se convirtió en un gran fraude y más ahora que ha sido prácticamente tomado por asalto por los ex priistas y algunos panistas.
Pocos hombres como Jesús, sin lugar a duras en este breve periodo, será muy interesante seguir su comportamiento en la Cámara Alta.
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