Alma Méndez
El obispo auxiliar de Puebla, Tomás López Durán, ofició la misa de Miércoles de Ceniza, donde señala que en este mundo difícil está la esperanza y el amor de Dios para que su amor y ternura acaricie los corazones lo cual ayudará a salir adelante ante cualquier problema.
Cabe mencionar que, este 14 de febrero, inició la Cuaresma con el signo de la ceniza, la cual evoca que el ser humano es mortal.
Durante la homilía López Durán explicó que el uso de la ceniza en la cabeza, como signo de penitencia, tiene origen bíblico, donde la penitencia se realiza como signo de humildad, para pedir perdón a Dios por los pecados o para suplicarle una gracia.
Asimismo, dijo que la ceniza se elabora quemando las palmas benditas del Domingo de Ramos del año pasado, además quemando estampas, misales y algunas vestiduras litúrgicas que ya no están en buen estado. Posteriormente la ceniza se bendice y se pone a disposición de los fieles para que acudan al templo a recibirla.
Ante ello, exhortó a los fieles a arrepentirse y a la conversión con actitudes de bondad, alegría y paz durante este tiempo de reflexión, pues dijo se puede hacer a través del ayuno, la oración y la penitencia, mismos que deben salir del corazón.
“Estamos iniciando este tiempo cuaresmal, tiempo penitencial es el punto de referencia para poder ingresar en este misterio santo, Dios ha querido invitar a todo el mundo, sobre todo en estos tiempos tan difíciles, tan complicados que nos desconcierta, nos atemoriza, nos preocupa, pero escuchamos el resonar de su palabra y nos dice que no estamos solos, que él camina con nosotros, que él nos acompaña y está atento a nuestras necesidades espirituales y materiales”, concluyó.