Un nuevo periodo escolar inicia en la Ibero Puebla con un día lleno de experiencias, acompañamiento y nuevas amistades: la Inmersión 2024. Estudiantes de todo México y el mundo se congregaron en el campus para conocer el día a día de un Ganso Ibero y comenzar a formar parte de “su nueva familia universitaria”, como la nombró Mario Patrón Sánchez, Rector de la Casa de Estudios.
Las y los nuevos integrantes de la familia Ibero Puebla exploraron cada rincón de su nuevo entorno universitario, que les ofrece instalaciones de primera calidad —como el IDIT 2.0, que será inaugurado el 17 de enero—, profesorado experto y un ambiente de compañerismo y unión que solo se da en el espíritu humanista ignaciano.
“Hoy ingresan a una Universidad que está cumpliendo 40 años. Una Universidad que forma parte de una tradición educativa de más de 480 años y de la red global educativa más grande en todo el mundo”, dijo el Mtro. Patrón en una cálida bienvenida para el alumnado, que fue acompañada de buenos deseos y esperanza para el porvenir.
Lo anterior fue reiterado por Arturo González González, SJ, director del Centro de Formación y Acompañamiento para el Desarrollo Integral (CFADI), quien no solo recibió afectuosamente a los universitarios, también les recordó que su ahora Universidad los va a formar como hombres y mujeres conscientes, competentes y compasivas.
“Téngannos confianza. No se cansen de buscar, de tocar puertas, y de proponernos cosas para cambiar esta Universidad”. Y continuó el Mtro. González, SJ: “Para nosotros, sus vidas son lo más valioso”. Por ello, los invitó a vivir la etapa universitaria al máximo, aprovechando cada espacio y recurso que la Ibero Puebla les da.
“Queremos formarlos en la excelencia académica, de la mano con una formación humanista, que los convierta en personas que sepan buscar sentidos profundos para la vida en una época donde faltan. Queremos ofrecerles cosas que les hagan trascender y experimentar una plenitud profunda”, externó el sacerdote de la Compañía de Jesús.
Esta bienvenida culminó con una jornada de actividades recreativas que permitió a las y los nuevos miembros de la Comunidad Universitaria tener un vistazo de la oferta de espacios académicos, culturales, espirituales y deportivos de los que dispondrán a lo largo de su trayectoria formativa, e incluso después de ella.