Las expectativas económicas para 2024 presentan divergencias. Mientras la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pronostica un crecimiento del 2.6% y una inflación del 3.8%, los economistas del sector privado proyectan un crecimiento cercano al 3% y una inflación del 4.02%. Las tasas de interés, otro punto crucial, difieren entre las estimaciones gubernamentales (9.5%) y las del sector privado (9.19%), señaló Anselmo Chávez Capó, Profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil.
El académico advirtió sobre factores que podrían afectar la economía, como el elevado déficit fiscal y el crecimiento de la deuda, que alcanzó los 14.6 billones en noviembre del año pasado, así como la necesidad de abordar la demanda laboral insatisfecha, que actualmente se sitúa por debajo de los 100 mil puestos mensuales.
Resaltó la importancia del mercado laboral; en este contexto, señaló una tasa de desempleo del 2.3% al 2.5%, explicada en parte por la baja informalidad. Destacó el impacto positivo de la recuperación del salario mínimo, que ha experimentado un aumento del 20% en 2024, acumulando un incremento del 182% en el sexenio.
Chávez Capó, dijo que uno de los aspectos más destacados fue el sorprendente crecimiento económico del 2023, que superó las expectativas al alcanzar el 3.4%, en comparación con el modesto 1% o 1.2% previsto. Asimismo, la inflación se ubicó en el 4.66%, desafiando las predicciones del 7%. Este rendimiento positivo, según Chávez Capó, se atribuye en gran medida al dinamismo del nearshoring y la inversión extranjera directa, que alcanzó los 32.9 mil millones de dólares.