Militarización, deforestación, disminución de la pobreza, falta de inversión en rubro político-sociales, brechas sociales y aumento de mortalidad. Cinco años de gobierno se ven así en el análisis realizado por el Dr. Enrique Cárdenas Sánchez, académico de la IBERO Puebla y presidente de la organización Signos Vitales, dedicada a monitorear el estado de la vida económica, política y social del país.
A través de una conferencia magistral, el economista desglosó las carencias y aciertos que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha tenido hasta su penúltimo año de gobierno. Esta administración se vio atravesada por la emergencia sanitaria por COVID-19 y un proceso de recuperación lento, lo que marcó significativamente sus resultados.
En este análisis se abarcó el estado de la gobernanza, instituciones, sociedad, economía y medioambiente, cinco grandes rubros que ayudan a explicar el complejo entramado de problemáticas que aquejan al país o, en su defecto, los avances que observados en el último lustro.
Sobre la gobernanza, se enfatizaron las consecuencias de la concentración del poder del Estado en una sola persona, y en la exacerbación de la militarización, que “debería hacer ver a nuestra clase política que los mecanismos o las estrategias que se han venido siguiendo para enfrentar la violencia claramente no son las conducentes”.
Además, existe una disparidad fuerte en materia de justicia, ya que México tiene apenas 4.36 jueces por cada 100,000 habitantes, cuatro veces menos que el promedio a nivel mundial de 17.8 por cada 100,000 habitantes.
En el ámbito social, la salud y la educación presentaron las mayores alertas. A decir del catedrático, “el sistema que nunca llegó” fue el de salud, pues en estos cinco años al menos 30 millones de personas se quedaron sin acceso a servicios sanitarios.
La mortalidad fue otro rasgo a destacar, pues la esperanza de vida para los mexicanos pasó de 75 años a 70, dando como resultado un exceso de moralidad de 801,342 decesos más. La mortalidad materna regresó a los índices de hace 20 años. Al respecto, explicó: «Según expertos, la manera más efectiva de saber si las cosas están fallando es ver el indicador de las muertes maternas, que en este caso sí tiene un retroceso importante”.
Sobre la educación, el análisis puso el foco en la falta de inversión a la educación, pues las estadísticas apuntan que, con una buena escolaridad y acceso a servicios de salud desde la infancia, la ciudadanía aumentará su nivel de productividad en un 60%.
La pandemia fue determinante en el sector educativo: “Esta generación va a tener un rezago importante”. Las métricas colocan a los estudiantes más jóvenes y a los de menores ingresos como los más vulnerables, que además tienen deficiencias importantes en matemáticas y español que presenta el alumnado mexicano.
Si bien hubo grandes avances en el rubro económico como la disminución de la pobreza reconocida por el CONEVAL, el PIB del país está por debajo de los mercados internacionales, y el crecimiento económico se ha estancado en el último lustro. México ha salido a flote gracias a la adquisición de maquinaria y equipo importado (crecimiento anual del 3.5%), pero su complemento, la construcción, se mantiene en niveles históricamente bajos (crecimiento de 0.7% anual).
Finalmente, en medioambiente también se tiene una deuda considerable con la sociedad, pues existe una pérdida del 76.7% de la cobertura arbórea en Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Veracruz y Oaxaca. “Nos estamos quedando sin bosques, y eso significa mucha más contaminación”, concluyó.