El obispo auxiliar de Puebla, Tomás López Durán, durante la misa tradicional dominical pidió por el descanso eterno de las víctimas de las guerras, de la violencia, de la pandemia y por niños que no han dejado nacer.
En este sentido, el líder religioso dijo que hay que recibir con gusto el misterio de la paz, es el regalo del sacrificio de Jesús, ya que el mundo vive situaciones convulsas llenas de realidades tristes, dramáticas, dolorosas, trágicas, que son fruto de la injusticia, la corrupción y la mentira.
Comentó que en este Domingo de Resurrección las familias que estaban divididas puedan vivir en la reconciliación, dijo que una de las realidades es que existen en la actualidad son el sufrimiento, dolor y muerte que se viven a diario, alejados de la vida, la razón y el perdón.
Resumió las palabras del Papa Francisco, donde dijo que “el perdón que Jesús nos ha ganado desde la cruz, sea el camino para conseguir La Paz”, porque ella es responsabilidad de todos.
Además, señaló que actualmente vivimos en un mundo triste a causa de la guerra, que genera sufrimiento, pidió por los niños y los enfermos y por quienes tienen una realidad ajena de la vida y el hombre, pidió rediseñar él rostro de Cristo lastimado para sea luminoso, claro y divino.