El líder de Black Sabbath, quien cumplirá 75 años en diciembre, ha estado luchando por recuperarse de cirugías de espalda y está luchando contra una forma rara de Parkinson lo que ha obligado a cancelar repetidamente sus conciertos programados.
El músico le contó a Rolling Stone su negativa a subir al escenario mientras sufre y está frágil:
‘No voy a subir allí y hacer un Ozzy poco entusiasta buscando simpatía. ¿Cuál es el punto en eso? No voy a subir allí en silla de ruedas. He visto actuar a Phil Collins recientemente y tiene prácticamente los mismos problemas que yo. ¡Se sube allí en silla de ruedas! Pero no pude hacer eso’.
Phil Collins, de 72 años, apareció en el escenario en silla de ruedas después de decir que ahora apenas puede sostener una baqueta debido a una lesión en la columna que sufrió en 2007.
Ozzy agregó a Rollins Sotne que odia la sensación de no haber podido despedirse adecuadamente de sus fans durante un concierto, ya que sus enfermedades lo obligaron a retirarse abruptamente de una serie de conciertos programados.
Pero todavía espera recuperarse lo suficiente como para organizar conciertos de despedida.
Comentó:
‘Esa es una de las cosas que más me ha molestado: nunca tuve la oportunidad de decir adiós o agradecer. Porque mis fans son de lo que se trata. Si pudiera hacer algunos conciertos… me han sido leales durante años. Me escriben, saben todo sobre mis perros. En realidad, es mi familia extendida, y ellos nos brindan el estilo de vida que tenemos’.
El líder de Black Sabbath continuó:
‘Por alguna razón, ese es mi objetivo en el que trabajar. Para hacer esos shows. Si es en el Ozzfest o en algún lugar, o incluso en un concierto en el Roundhouse (en Camden, Londres). Si no puedo seguir haciendo shows regularmente, sólo quiero estar lo suficientemente bien como para hacer un show en el que pueda decir: -Hola chicos, muchas gracias por mi vida-. Para eso estoy trabajando, y si al final caigo muerto, moriré feliz’.
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