El presidente declaró en la mañanera que ha ido a Acapulco en algunas ocasiones, pero que no va a presentarse en las colonias que necesitan apoyo, porque la gente lo quiere, pero seguramente los conservadores le iban a mandar a un grupo de 10 0 15 provocadores para ofenderlo y el “tiene que cuidar la investidura presidencial”.
Cuando le conviene afirma que tiene que cuidar la figura presidencial, pero no le importa, por ejemplo, descuidarla en un abrazo a la mamá del “chapo” Guzmán que fue difundido en una fotografía, o que, en su sexta visita al municipio de Sinaloa, no pudiera pronunciar Badiraguato.
El presidente no cuida la investidura presidencial cuando se pone a ofender a periodistas divulgando información reservada sobre sus bienes y el monto de sus ingresos.
El presidente no cuida la investidura presidencial cuando afirma que “a mí no me vengan con que la ley es la ley”, demostrando un desprecio absoluto al estado de derecho y al marco jurídico nacional, especialmente, a la constitución.
El presidente no cuida la investidura presidencial cuando ataca al poder judicial de la federación, y en especial a su presidenta, porque la corte ha resuelto controversias con base en el respeto a la constitución y su presidenta no se ha sometido a sus expresiones y a sus caprichos.
El presidente no cuida la investidura presidencial cuando ataca a los órganos constitucionales autónomos despreciándolos, impidiendo que se integren como lo ordena la constitución y recortándoles presupuesto con el único objetivo de asfixiarlos para ser inoperantes.
El presidente no cuida la constitución cuando ataca a la democracia a través de la descalificación y desmantelamiento del órgano encargado de garantizar que los procesos electorales sean organizados de manera profesional e imparcial, sin la intromisión del gobierno y del partido de estado.
El presidente no cuida la investidura presidencial al hacer un llamado abierto a que la ciudadanía vote por los candidatos de su partido, para lograr una mayoría en ambas cámaras del congreso de la unión, para poder modificar la constitución a su antojo y sin oposición.
El presidente no cuida la investidura presidencial cuando no respeta el sistema de partidos y se entromete en la vida interna de por lo menos, tres partidos políticos que sin leer y sin informarse, solo hacen lo que se les ordena.
El presidente no cuida la investidura presidencial cuando se le ve en un vehículo militar atascado en el fango junto a su general secretario, mientras en Acapulco la ayuda del gobierno no llegaba.
En fin, el presidente no cuida la investidura presidencial al tratar de imponer una nueva figura de Maximato, ahora encarnada en el obradorato.