Señalan varias anomalías y posible conflicto de interés
Un grupo de maestros y administrativos de la UTH denunció actos de corrupción del Rector Fiacro Luis Torreblanca Coello.
Por lo que pidieron la intervención de la SEP haga una investigación (incluimos datos de Transparencia)
Relatan que desde la llegada del Rector Fiacro Luis Torreblanca Coello, a la Universidad Tecnológica de Huejotzingo, en octubre de 2019, su administración se ha visto envuelta de irregularidades, abuso de poder, desvió de recursos y atropello en contra de los derechos de los trabajadores.
Es decir, desde el inicio ha desempeñado una mala administración, generando con ello un ambiente hostil entre el personal que trabaja en la Casa de Estudios, y es que cuando llegó a la Universidad, empezó a hacer movimientos de trabajadores que llevaban por lo menos 10 años haciendo actividades administrativas.
Lo argumentos, son que “si un administrativo estaba contratado como profesor, tendrían que estar dando clases y no haciendo funciones administrativas”, empezó a realizar movimientos, quitando horas a los administrativos para pasarlos frente a grupo.
Sufriendo con la incertidumbre de que, cada cuatrimestre su carga horaria cambiaria, sin embargo, con esto generó vacantes en el área administrativa, pero ahora contrató a su gente de confianza como “profesores”.
Ejemplo de ello es que su Secretario Particular Bernardo Mellado Bañuelos, quien está contratado como Profesor Asociado “C”, mismo que sólo lleva actividades puramente administrativas.
O como Raúl García Tlapaya, quien llegó a laborar a la Universidad en junio de 2021 y cuenta con una categoría de contratación de Profesor Titular “B”, de las más altas que existen, y que “sólo los amigos del rector” pueden gozar de esa categoría de contratación.
Aun así, éste último es una persona que fue puesto como encargado de la dirección de la carrera de Procesos Industriales, área Automotriz, pero el trato que tiene hacia sus subordinados es despectivo, pues tacha de “huevones” a su personal a cargo.
Dentro de las irregularidades se encuentra que el anterior Secretario Académico, Rafael Hernández Oropeza, una vez que fue destituido de su cargo, lo tiene contratado en la Universidad en diversos departamentos.
Rolándolo de un lado a otro, sin ningún objetivo laboral en específico, sin embargo al ser amigo del Rector Fiacro Luis Torreblanca Coello, sigue cobrando su salario de manera regular, sin que desempeñe un trabajo específico en la casa de estudios.
Indicaron que de esto se tiene conocimiento a través de la misma página de transparencia que el rector Fiacro Luis Torreblanca Coello, que contrató a más de 50 personas en el cuatrimestre anterior.
Lo cual impacta en una atención y seguimiento académico de calidad de los estudiantes y disminuye la capacidad de identificar alumnos vulnerables, porque el trabajo de asesorías y tutorías no se atiende con el número de horas suficiente y como lo marcan las políticas para poder impactar en el índice de deserción.
El cual si se ha visto incrementado por el fenómeno de la pandemia y que también se ve impactado por la falta de tiempo en el personal tutor para dar seguimiento oportuno.
A ello se le incrementa un posible conflicto de intereses, por parte subdirector de administración y finanzas de la Universidad Tecnológica de Huejotzingo, Gerardo Gutiérrez Güido; quien siendo en los años 2018 y 2019 jefe de departamento de programación y presupuesto, benefició a su esposa Mirian Rodríguez Cruz, al ser proveedora de papelería, material didáctico, materiales para limpieza, material de higiene, aire industrial y extractores de aire.
Gerardo Gutiérrez Güido, es actualmente subdirector de administración y finanzas, cargo que le fue otorgado por el Rector Fiacro Luis Torreblanca Coello a su llegada y avalado por el director de finanzas Isaac Ramírez Ayuso.
Desde aquí otro llamado al titular de la SEP del Estado, Melitón Lozano, para que investigue las compras y gastos excesivos de los presupuestos de los ejercicios fiscales 2020 y 2021, donde dichos personajes sacaron ventaja de la ausencia del personal de esa Casa de Estudios.