Por Alma Méndez
Maestros despedidos del Colegio Progreso, ubicado en la colonia Bello Horizonte en el municipio de Cuautlancingo, denuncian a la directora de secundaria Gloria Vázquez Urbano y a la directora general Adriana Dávila Ortega por ejercer actos de acosos laboral, violencia de género y discriminación, por lo que, pidieron la intervención de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que revisen el funcionamiento de la institución debido a que existen muchas irregularidades.
En una denuncia que llegó a la redacción, 11 docentes afectados, algunos con más de 15 años de antigüedad y otros con 7 años, señalaron que desde que entró al colegio Gloria Vázquez, los maestros sufrían acoso y discriminación, sobre todo las maestras con comentarios fuera de lugar y que caían en violencia de género, por lo que, ya han acudido a Centro de Conciliación Laboral, por despido injustificado y al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
Una de las maestras afectadas quien prefirió guardar el anonimato, contó a este medio de comunicación que, Vázquez Urbano le urgía deshacerse de varios maestros, pues no eran afines a ella y buscó sacarlos con cualquier pretexto, incluso ponerlos pelear con padres de familia.
“Tenía una actitud violenta hacia mi persona me insultaba, cuestionaba constantemente mi trabajo, realizaba comentarios violentos delante de los alumnos, maestros y padres de familia, me obligaba asistir en días que no me correspondían laboral, así como asistir a los consejos técnico en los días que no laboraba, condicionaba el pago sino se entregaba planeaciones o trabajos que ella siempre solicitaba a la hora, me mencionaba que ya tenía demandas en la supervisión, además de incitar a los alumnos y padres de familia en actos de violencia en mí persona, además me señalaba que era culpable del poco alumnado que hay en el colegio”, acotó la afectada.
Asimismo, acusaron que la directora aseguró que la deserción que había en el colegio era porque los maestros eran incompetentes, sin embargo, señalaron que siguieron indicaciones de lo que debían hacer sin estar de acuerdo, incluso mencionaron a sus superiores que ese tipo de acciones podría afectar a la institución.
Mencionaron que las personas que son afines a la directora se unen y trabajan contra quienes les estorban y les hacen pesada su estancia en la escuela para obligarlos a renunciar para que no puedan liquidarlos conforme a la ley.
Finalmente, contaron que una vez que los 11 maestros que fueron despedidos, los alumnos realizaron un WhatsApp para poder burlarse y expresarse de ellos de manera muy violenta, incluso los directivos tienen conocimiento del mismo, pero no han hecho nada por frenar todos los chismes y rumores que se generan.