Por Arturo Manzano Nieto
En 2022 la cobertura de internet en México, expresado en el número de usuarios con acceso al servicio, registró un incremento de tres por ciento en comparación con el año anterior, al llegar a 78.6 por ciento, mientras que el tiempo en que los usuarios navegan por la red, disminuyó –leyó usted bien: disminuyó- discretamente, para pasar de 4.8 horas en 2021 a 4.5 horas en 2022.
Son parte de los resultados que arrojó la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en la Hogares (ENDUTIH 2022) que se presentaron el pasado lunes.
Otro asunto a considerarse es que la brecha digital entre los ámbitos urbano y rural sigue siendo significativa, aunque se ha venido reduciendo de manera paulatina. En 2022 el porcentaje de usuarios de internet en las ciudades fue de 83.8 por ciento, mientras que en el campo es de 62.3 por ciento.
Cuando se quiere establecer un parámetro a nivel mundial de la condición de México, basta destacar que Corea del Sur, el país con la cobertura más amplia, tiene el 97.6 por ciento de sus 51.7 millones de habitantes con servicio. En el plano Latinoamericano, Chile es el que destaca con 90.2 por ciento de la población que cuenta el servicio.
Paradójicamente, ante este aumento simbólico del número de usuarios con acceso a internet, se encuentra el dato de la disminución del tiempo de uso. El indicador nacional señala una disminución de 0.3 horas, pero cuando se hace una disección se encuentra que el sector poblacional que registra una disminución más marcada es el del rango de 12 a 17 años con una baja de casi una hora, para pasar de 5.6 a 4.7 horas al día.
Historia de contrastes, los smartphone se consolidan como los reyes de la conexión, ya que el 97 por ciento de los cibernautas mexicanos los usa para navegar en internet, en tanto que las computadoras, laptops y tablets, mantienen un descenso sostenido –de 2019 a la fecha, ha disminuido 10 por ciento su uso-.
En el comportamiento de los usuarios durante la navegación no se registró un cambio sustancial, los mexicanos usan internet para comunicarse, acceder a redes sociales y para entretenimiento, primordialmente.
Aunque no ocupan los primeros lugares las transacciones financieras –compra de productos o servicios, pagos vía internet y operaciones bancarias en línea- presentan incrementos considerables en comparación con 2021.