La unidad es un elemento esencial que debe prevalecer dentro de cualquier grupo político, especialmente en períodos cercanos a un proceso electoral sin importar el partido o coalición a la que pertenezcan, la unidad juega un papel fundamental para lograr objetivos comunes y representar de manera efectiva a la ciudadanía.
La importancia de la unidad radica en varios aspectos; En primer lugar, la unidad fortalece la cohesión interna y promueve el trabajo en equipo. Cuando los miembros de un grupo político se mantienen unidos, se generan sinergias y se optimizan los recursos y esfuerzos disponibles. Esto facilita la toma de decisiones estratégicas, la coordinación de acciones y la implementación efectiva de estrategias electorales.
Además, la unidad política también es clave para la imagen y credibilidad del grupo ante el electorado. Los votantes valoran la estabilidad y coherencia de un partido o coalición, y una falta de unidad puede generar desconfianza y alejar a los electores. La unidad transmite confianza, capacidad de gobernar y representa una imagen más sólida y confiable ante la ciudadanía.
En el contexto de un proceso electoral próximo, la competitividad de los perfiles que aspiren a cargos de elección popular se vuelve relevante. La unidad política juega un papel crucial en este aspecto. Cuando un grupo político se mantiene unido, se pueden evaluar los perfiles de manera más objetiva y se pueden establecer criterios claros para seleccionar a las y los candidatos más capacitados y comprometidos. La unidad evita divisiones internas que puedan perjudicar la evaluación de los candidatos y permite tomar decisiones basadas en los mejores intereses del grupo y la comunidad que representan.
En relación al tema de la paridad de género en la selección de candidatos, es fundamental privilegiarlo. La inclusión y representación equitativa de mujeres en la política es esencial para construir sociedades más justas y representativas. La paridad de género no sólo es un principio ético, sino también una necesidad para garantizar la participación y el empoderamiento de las mujeres en la toma de decisiones políticas.
Al privilegiar la paridad de género en la selección de candidatos, se fomenta la diversidad y se amplían las voces y perspectivas en la arena política. La participación activa y equitativa de las mujeres en los procesos electorales es esencial para lograr una democracia representativa y plural. Además, la presencia de mujeres en cargos de elección popular contribuye a la adopción de políticas más inclusivas y sensibles a las necesidades de género.
En este sentido, la coalición de «Juntos Haremos Historia» conformada por los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ha sido un ejemplo relevante en la transformación de México. Esta coalición ha buscado agrupar fuerzas, sumar apoyos para lograr objetivos comunes y alcanzar el poder político.
La unidad dentro de esta coalición ha sido un factor determinante para su éxito, ya que a pesar de las diferencias ideológicas entre los partidos, han encontrado puntos de convergencia y establecido una alianza electoral exitosa, siempre en beneficio de las y los poblanos. La unidad ha permitido una distribución eficiente de los recursos y la estructura electoral, maximizando las posibilidades de éxito en las contiendas electorales.
Sin embargo, es importante destacar que la unidad no significa la ausencia de crítica o la conformidad absoluta. La diversidad de opiniones enriquece el debate político y fomenta propuestas más sólidas. Es fundamental que las diferencias se aborden de manera constructiva y se trabaje hacia la búsqueda de consensos que fortalezcan la coalición y su capacidad de generar la verdadera transformación.
Estoy segura que en este próximo proceso electoral que está a la vuelta, podremos vernos como una coalición unida, una coalición que transforme a nuestro estado y nuestro país y sobre todo que transforme la vida de las y los poblanos que más lo necesitan.