El mandatario estatal anunció junto con la rectora Lilia Cedillo, la construcción de la segunda ciudad universitaria, un hecho inédito, ya que la primera data del año de 1965 y su construcción corrió a cargo de la Fundación Jenkins, en una superficie de 102 hectáreas de terreno, ubicadas en el entonces ejido de san Baltazar, campeche.
El Gobierno de ese entonces realizó la expropiación e indemnizó a los ejidatarios (se pagaron 3,900,000 pesos antiguos) y la Fundación Mary Street Jenkins, la construyó e incluso, amuebló las aulas; también edificó la Prepa Benito Juárez.
La obra tuvo un valor de 68 millones 215 pesos antiguos, incluido el terreno y los edificios, además de la zona deportiva, laboratorios, bibliotecas, salas de conferencias y áreas administrativas, pero quedó pendiente la rectoría. Las nuevas instalaciones favorecieron con amplios espacios a ciertas escuelas que en el Edificio Carolino no tenían las condiciones apropiadas para el estudio.
La nueva inversión que anunciaron de manera conjunta el gobernador Céspedes y la rectora Cedillo, es sin duda histórica y acorde a la nueva relación que se vive en Puebla, en donde el mandatario vino a sacar del marasmo a la administración estatal.
El nuevo campus, el cual se localiza en terrenos propiedad ya de la BUAP, en la zona de Valsequillo, representa una inversión conjunta de mil 200 millones de pesos y teniendo como prioridad el futuro de las y los jóvenes, la igualdad y las mismas oportunidades de acceso a la educación superior. El nuevo complejo albergará a más de 30 mil estudiantes.
La nueva Ciudad Universitaria 2, Ecocampus de Ingenierías y Ciencias Naturales, en Valsequillo, busca contribuir a la formación de recursos humanos, continuar la labor académica científica-ambiental y de vinculación con la sociedad.
En el corto plazo, de 2024 a 2026, los 5 mil 106 estudiantes que se calcula ingresen a 23 programas de licenciatura de ingenierías y de ciencias naturales lo hagan ya en CU 2.
Para 2030, a mediano plazo, se tiene el objetivo de que el 100 por ciento de la matrícula de estas licenciaturas tome clases ahí.
A largo plazo se calcula que entre 2028 y 2029 se atienda a una población estudiantil de 26 mil 320 estudiantes en CU 2.
El mérito completo de la creación de este nuevo complejo es del gobernador Sergio Salomón, quien se comprometió a que el nuevo campus, quedará concluido antes de que termine su administración en el 2024, lo cual también constituye un hecho histórico.
A pesar del corto tiempo que durará la presente administración, Sergio Salomón, quiere hacer historia, con una visión diferente, con una Puebla moderna y pujante, que busca dejar atrás el tema del covid, pero también de la incertidumbre política que se ha vivido en los últimos seis años.
El mandatario estatal ha establecido una extraordinaria relación con todos los actores políticos y ha realizado una alianza con la rectora de la máxima casa de estudios en el estado, la cual va en abono y beneficio de Puebla.
Atrás quedaron los tiempos de la confrontación que se vivieron durante el periodo de Miguel Barbosa y el ex rector Alfonso Esparza, quien hay que decir, defendió valientemente la autonomía universitaria, ante los embates del entonces mandatario que buscó someter a la BUAP.
La llegada de la rectora Cedillo también fue significativa, pues la académica, también dejó atrás la política de la confrontación y ha demostrado sin ser su especialidad, el tener extraordinarias dotes políticas para poder negociar y sacar adelante los intereses de la máxima casa de estudios.
De esta forma es como Sergio Salomón y la rectora Cedillo han confluido para reitero, sacar a Puebla de ese marasmo y del rezago en el cual se encontraba, ante la pandemia, pero también la falta de acciones gubernamentales.
Céspedes y Cedillo han establecido una alianza a favor de Puebla, la cual también tiene repercusiones para ambos personajes, ya que el mandatario estatal se prepara para el momento más importante de su vida, controlar su sucesión; mientras que la rectora, se prepara para ir por la reelección a la cual tiene derecho.
Sin duda, con estas obras, cada uno de ellos no solo trabajan por el bien del estado, sino también, asumen posiciones de poder, que les permiten a ambos, manejar de forma firme los procesos políticos que se aproximan.
Puebla se beneficia de las buenas relaciones del gobernador Céspedes con la federación, pero también con todos los actores políticos locales, quienes reconocen su liderazgo.
Sin duda, la entidad vive sus mejores momentos, desde el 2018, el último año de la administración de Tony Gali.