El Poder Judicial se ha convertido en el único contrapeso que ha podido regular los abusos del Poder Ejecutivo en contra de nuestras normas vigentes, e incluso del Poder Legislativo al que se ocupa como un tipo oficialía de partes.
Y es que, sin consenso, análisis e inclusión de las fuerzas políticas se aprobaron reformas a cinco leyes secundarias, conocidas como “Plan B”, que buscaban evitar sanciones a servidores públicos que realizaran “manifestaciones” políticas.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió de manera contundente, en el sentido de que se había violado el debido procedimiento, por lo que las modificaciones a la Ley, publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) a finales de diciembre del año pasado, quedaron sin efecto.
Las dos primeras, la Ley General de Comunicación Social y la Ley General de Responsabilidades Administrativas, asentaban también un golpe al Instituto Nacional Electoral (INE), el cual sería gravemente dañado para organizar los procesos electorales que se avecinan, pues reducía el número de funcionarios.
La mayoría de ministros de la Corte coincidieron en que la primera parte de este paquete de reformas que intenta sustituir la intención de cambiar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia electoral, era violatoria.
Los ataques desde la tribuna presidencial incluyeron la descalificación de la ministra presidenta Norma Piña, que se suma al plantón que mantiene un grupo de inconformes, simpatizantes de Morena, que hoy cumple ya 18 días enfrente del máximo tribunal del país, en el que todos los días se dedica a injuriar y calumniar.
La calumnia ha sido parte de este Gobierno Federal, así como la estigmatización a todos aquellos que considera adversarios, y parece que la SCJN se convirtió en el nuevo enemigo público, al que el inquilino de Palacio Nacional ha amenazado con desmantelar, acusando de tener “privilegios”, aunque se le olvida su red de nepotismo, que incluyen mansiones de proveedores del Gobierno para los hijos del presidente.
Hoy el único contrapeso a los abusos por parte de los poderes Ejecutivo y Legislativo con la mayoría de Morena es el Poder Judicial, el cual debemos respaldar y defender, pues es el único que puede hacer valer nuestras leyes vigentes, sin las cuales, convertirían a México en una dictadura.