Para festejar en grande a las madres, hemos de esperar fechas especiales, ellas… todas las madres que dan todo, sin festejo haciendo de todo, desempeñando los roles que en cada momento los hijos necesitan:
Doctores, chóferes, excelentes negociadoras, consejeras sentimentales y hasta mentirosas,(cuando decimos estoy bien, sin ser así), anteponiendo el bienestar de ellos al propio.
Estas líneas, son para aquellas mujeres anónimas, sin mayor anhelo que el de cuidar a su familia y formar «buenos hijos» y a travez de ellos encontrar satisfacciones y sentido a sus vidas, algunas veces lideando con el comentario de otras mujeres: Cómo ¿no trabajas? demeritando asi su esfuerzo.
Aplaudimos a aquellas mujeres que osadas se empoderaron en la vida laboral pública o privada, o más osadas aún el la vida política, trayendo consigo un gran reto, demostrar de lo que son capaces, y ¿qué creen? Si somos capaces de eso y más.
Mis líneas son para las que estan en casa las que «no trabajan» dicen reconocer en ellas su invaluable labor, motores de familia, de la sociedad, una sociedad que por momentos parece estar desorientada, carente del sentido del respeto, en donde no se es capaz de reconocer la dignidad propia, mucho menos la del otro. A todas ellas, muchas felicidades, mi admiración y respeto.
Y recordarles que caminen con el mismo garbo y el mismo orgullo
Que aquellas que decidieron y tienen o buscaron trabajar fuera de casa.
Sientanse igual de valiosas que todas ellas.
Qué ustedes las que están en casa también lo son.