El dirigente nacional del PAN aseguró -en un comunicado- que irían en contra de la propuesta de nuestro Presidente que busca disminuir los gastos del presupuesto federal, para eficientizar los recursos públicos y agilizar los procesos administrativos, pues la creación de diversas instituciones se afianzó bajo el modelo neoliberal, el cual habría ocasionado el “debilitamiento del Estado”.
Lo quiero retomar, no porque sorprenda que la derecha nunca vota en favor del pueblo de México, esa no es la sorpresa. Lo que sí calienta, como diría el Presidente, es el cinismo y la doble moral con la que argumentan su oposición al proyecto, pues sostiene la dirigencia panista que esto abriría las puertas de la corrupción, señalando el peligro. Además, que estarían en riesgo los programas para proteger mujeres, así como de violencia laboral y a un trabajo libre.
¿No es el colmo del cinismo?
Más artículos del autor
La fiesta por el futuro de México
Cerrar filas con Mario Delgado
Intentos de desprestigio
Pues parece que en Acción Nacional no escandaliza el hecho de que Christian ‘N’, exdelegado de Benito Juárez y actual coordinador de los diputados del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, fue detenido mientras intentaba cruzar disfrazado como una persona en situación de calle la frontera con Estados Unidos de forma ilegal.
El político albiazul es acusado de uso ilegal de facultades y atribuciones por servidores públicos en presuntos casos de corrupción inmobiliaria. De hecho, se le acusa de ser un presunto miembro del Cártel Inmobiliario, en donde además también se le investiga por otorgar permisos ilegales en construcciones, desalojos y extorsionar a empresarios.
Esa doble moral les desacredita en todo el país. En nuestro estado también se han suscitado hechos vergonzosos que no corresponden con lo que pregonan.
Con lo que sí coincide, es con el goce de privilegios y favores inmorales que benefician a la misma minoría en prejuicio de las mayorías. Pero esta corrupción es invisible a los ojos de los panistas. Yo no sé a quién pretenden engañar; el pueblo no es tonto, tontos son los que creen que pueden seguir intentando manipular a las mexicanas y a los mexicanos.
En noviembre de 2022, en el Congreso de la Ciudad de México se discutió la elevación a rango constitucional del programa de becas a millones de estudiantes de esa entidad, y muy lejos de haber apoyado esa iniciativa, los panistas demostraron, una vez, más el total desconocimiento de la realidad de la inmensa mayoría de familias mexicanas quienes se ven en la dolorosa necesidad de tener que interrumpir los estudios de sus hijas e hijos porque deben decidir entre comer, o pagar pasajes y material escolar.
Y así, bajo ese desconocimiento, y hablando desde sus privilegios, Xóchitl Gálvez aseguró en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara que de llegar a ser Jefa de Gobierno, buscaría la eliminación de estos programas, pues en su momento, aplaudía los dichos de su compañera de partido, la diputada Ana Villagrán, quien sostuvo que utilizar los recursos en los estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria era «regalar dinero a lo pendejo».
Ante ello, el pasado 17 de marzo, Andrés Manuel acertó al decir que:
“Es importante que se sepa que el partido conservador, más rancio, votó en contra de esta reforma, por eso que ni estén soñando de que van a regresar por sus fueros. Porque es tanto el desprecio al pueblo que ni siquiera tienen un poco de consideración con la gente humilde, con los más pobres, con los más vulnerables, son de lo peor en egoísmo, en clasismo, en racismo. Desprecian al pueblo por eso no tienen futuro”.