- Cada año, la Casa de Estudios premia la excelencia académica para la incidencia social con estímulos para estudiar alguna de sus licenciaturas.
La educación jesuita seguirá presente en la vida de muchos jóvenes. Un total de 140 estudiantes de las Preparatorias IBERO Puebla y Tlaxcala recibieron apoyos educativos para iniciar sus estudios de licenciatura en agosto próximo en la Universidad Jesuita.
La ceremonia anual —y primera presencial en tres años— ratifica el compromiso con la sociedad para formar a jóvenes conscientes, competentes, compasivos y comprometidos con la transformación de la realidad, mismo que por 15 años ha sido puesto en marcha a través de los dos planteles de bachillerato de la IBERO Puebla.
Así lo expresó el Mtro. Mario Patrón Sánchez, Rector de la Universidad Jesuita, quien afirmó que las Preparatorias IBERO son espacios en los que los adolescentes viven experiencias transformadoras. “Queremos que todos nuestros estudiantes desarrollen sus talentos, conozcan su vocación y desarrollen un estilo de vida apasionante”.
Deseó a los jóvenes premiados que logren profundizar sus experiencias de vida ignaciana en la aventura universitaria por los próximos años. “Me alegra saber que seguiremos caminando juntos”. Y cerró: “Bienvenidas y bienvenidos a su nueva casa, la IBERO Puebla”.
La ceremonia es una oportunidad para reconocer la trayectoria académica del alumnado de las Prepas IBERO, pero también el esfuerzo de padres y madres de familia, así como la dedicación del personal docente. “Bienvenidos a una nueva etapa”, cobijó la Mtra. Aurora Berlanga Álvarez. La directora general de Vinculación aseguró que la experiencia universitaria será un momento ideal para crecer y plantear nuevas preguntas.
Obtener un apoyo educativo representa una gran responsabilidad, pues supone un reto que invita a redoblar esfuerzos para superarse día a día. Juan Pablo Gómez Jaro Cabrera, egresado de la Prepa IBERO Puebla, valoró las experiencias en su trayectoria en la educación jesuita, mismas que le han ayudado a conocerse a sí mismo.
“Se trata de encontrar un equilibrio entre disfrutar y divertirse”. El estudiante de la Licenciatura en Ingeniería en Sistemas Computacionales compartió que pudo tomar su decisión profesional gracias a los valores que aprendió como bachiller: disciplina, perseverancia y pasión por aprender. Aconsejó a los próximos universitarios atreverse a intentar cosas nuevas y aceptar las oportunidades que ofrezca la vida.
Las Preparatorias IBERO, al igual que la Universidad, cimientan su quehacer educativo en el paradigma pedagógico ignaciano, el cual impulsa la formación de personas libres y críticas que pongan sus conocimientos y habilidades al servicio de la construcción de presentes dignos.