- La alumna de Psicología platica sobre la importancia de contar con políticas públicas basadas en la integralidad, la prevención y la mirada desde la salud pública.
Amante de la naturaleza, Rosa Itzal Guerra Caporal (21 años) tiene a su cuidado más de 70 plantas. Se define como una chica inquieta y curiosa. Cuando termina sus tareas en la Licenciatura en Psicología de la IBERO Puebla se dedica a bailar salsa, atender el negocio familiar y encontrar formas para cambiar su entorno.
Mientras el resto de sus compañeros se presentaban al inicio del semestre a mediados de enero, la originaria de Tlaxcala pedía la palabra en el Senado de la República para proponer una ley en materia de salud mental. “Esto es importante, necesita ser escuchado. Dentro de las comisiones que se formaron en este espacio, ninguna atendía la salud ni física ni mental”, relata.
Su viaje al Congreso inició seis meses atrás en un momento de ocio en Facebook. La convocatoria del Poder Legislativo estimulaba a jóvenes a articular iniciativas de ley relacionadas con temas para el beneficio de la sociedad. Rosa Itzal aprobó un primer proceso selectivo y se preparó para tomar la tribuna federal en su tema de especialización.
Para la joven, la prevención es fundamental para el cuidado de la salud mental. La OMS recomienda a los países invertir en este rubro entre el 8% y el 10% de su Producto Interno Bruto; México apenas destina el 2%. De este porcentaje, la gran mayoría se va a los hospitales psiquiátricos. Rosa Itzal puntualizó la importancia de este eje, aludiendo a situaciones como suicidio y depresión, la cual tendrá un impacto particular en la vida de las mujeres hacia 2030.
La exposición de la estudiante de la IBERO Puebla se sumó a las de las personas que conformaban la Comisión de Género. Luego de permanecer en el estrado por 60 segundos, su iniciativa fue discutida y turnada al área correspondiente. “Son cinco propuestas que van a revisar las y los senadores. En caso de que sean aprobadas o llamen la atención, nos convocarán para que dialoguemos con ellas y ellos”.
Rosa Itzal Guerra no es ajena a la deliberación política. Desde adolescente, su entorno la impulsó a involucrarse en la vida pública y actuar por los demás. Se convirtió en la parlamentaria más joven de Tlaxcala cuando tenía 16 años y presentó una propuesta para la articulación de espacios seguros para las mujeres. Además, obtuvo la medalla Agustín Pro Juárez por su destacado trabajo comunitario cuando estudiaba en la Prepa IBERO Tlaxcala.
Estas experiencias le permitieron constatar que muchas legislaciones no tienen un enfoque integral. “Parece que es un asunto muy individual: cada quien tiene que procurar su propia salud mental y si no lo logras, es como una falla personal”, apunta la Mtra. Adriana Duarte Romero, coordinadora de la Licenciatura en Psicología de la IBERO Puebla.
“Parece que esta responsabilidad [de proteger la salud mental] se desplaza del contexto hacia el individuo. Como el contexto no nos lo puede dar entonces es obligación de cada quien hacerlo”: Mtra. Adriana Duarte
Desde su perspectiva, los estragos de la pandemia han permitido revalorizar la salud mental como un asunto público. “Voces como la de Rosa, desde su perspectiva como una mujer joven y estudiante de psicología, están llamando la atención hacia eso. Si no fortalecemos ahora el cuidado de la salud mental, nos va a explotar la bomba en las manos en cuestión de años”.
La estudiante de sexto semestre busca hacer de su quehacer profesional una combinación de la psicología clínica, el trabajo social y la educación. Recientemente, obtuvo un reconocimiento al mejor proyecto de incidencia social por su contribución a una propuesta multidisciplinar que benefició a 105 niños de una primaria en Valle del Paraíso. Su línea, asegura, buscará la corresponsabilidad y la construcción de redes de apoyo.
Por su parte, Adriana Duarte insiste en la dimensión colectiva de la salud mental y en la importancia de tomar una postura crítica frente a ella. “Son las y los jóvenes quienes tienen estas miradas frescas, nuevas y creativas hacia formas en las que podemos ir tomando el asunto en nuestras manos y transformándolo”, afirma la coordinadora.