El presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, acompañado de su esposa, la presidenta del DIF Municipal, Liliana Ortiz, montó guardia de honor en Casa Aguayo frente al féretro del que fuera gobernador del Estado de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, quien perdió la vida el pasado martes 13 de diciembre; en entrevista, a la salida del inmueble, expresó que espera que el Congreso tome una decisión responsable para la sucesión que se dé.
“Tiene también que haber por parte del Congreso diálogo, tiene que haber acuerdo entre los diputados locales, que sea una decisión responsable y de parte de quienes somos autoridad a trabajar también incondicionalmente por el bien del estado. Yo he platicado brevemente con la gobernadora sustituta Ana Lucía y me he puesto también a sus órdenes para que en este momento de transición pueda haber también colaboración institucional como la que había con el gobernador Barbosa y que también la va haber con quien designe el Congreso del Estado como próximo gobernador o gobernadora”.
Rivera Pérez deseó pronta resignación a su familia y amigos por su “irreparable pérdida”, y que los momentos que vengan para Puebla sean de unión para sacar avante al estado.
“Sí, lamentamos como familia la pérdida del gobernador y le mandamos un fuerte abrazo solidario con todo cariño, a su esposa, a sus hijos a todos sus familiares que es lo más importante y a todo su equipo de trabajo”.
Por tanto, expresó su total disposición como presidente municipal para que las cosas avancen en el estado y para trabajar de manera coordinada con quien sea designado como gobernadora o gobernador.
Enfatizó que en materia de seguridad se mantiene un acercamiento con el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado a fin de que, “no haya ningún vacío en la presencia de seguridad pública en el estado y en el municipio”.