Jorge Barrientos
Productores de amaranto buscan reivindicar este producto, ya que sus altos nutrientes son primordiales para combatir incluso la desnutrición por contener un alto contenido proteico –mayor al 17 por ciento– aunque su importancia no radica en la cantidad sino en la calidad de la proteína que contiene.
En voz de Humberto Sandoval Zamora, dijo que esta semilla contiene casi todos los aminoácidos que el cuerpo necesita, posee una gran cantidad de fibra, lo que ayuda al bienestar del sistema digestivo. Además, contiene muchos minerales esenciales para nuestra salud como calcio, magnesio, zinc y fósforo.
Destacó que el amaranto es muy resistente a los climas fríos y secos, incluso crece en suelos pobres y húmedos en zonas muy tropicales, lo que lo hace una excelente alternativa para regiones con dificultades para la siembra de otro tipo de cereales.
En México, el estado de Puebla es el mayor productor de amaranto con 51 por ciento de la producción total nacional, el cual se siembra principalmente en los municipios de Tochimilco, Cohuecan, Atzizihuacán, Atlixco, Huaquechula, y San Salvador El Verde.
A la producción nacional le sigue Morelos, Tlaxcala, el Distrito Federal, el Estado de México y Guanajuato con 22, 18, 9, 6 y 2 por ciento, respectivamente.