Autor: Maritza Mena
El pasado 1 de diciembre se cumplieron tres años desde que Andrés Manuel López Obrador tomó protesta como presidente de México y su nivel de aprobación, si bien ha sufrido altibajos, se mantiene hasta en 68 por ciento, de acuerdo con los resultados de diversas casas encuestadoras.
¿Qué factores han jugado un papel fundamental para que el mandatario goce de tales niveles de popularidad? La censura.
La tendencia de control hacia las voces críticas se hizo notoria desde los primeros días del arribo del nuevo Gobierno. En redes sociales fue visible el ataque de los integrantes de la Red AMLO a usuarios que cuestionaron las primeras acciones de Gobierno y también hacia los medios de comunicación que se volvieron constantes.
Incluso se crearon organizaciones como la “Alianza de Medios Mx”, integrada por ocho empresas periodísticas, entre las que se encuentran El Universal, Proceso, El Heraldo, Radio y Televisión Mexicana CIRT, Eje Central, la Organización Editorial Mexicana que edita El Sol de México, así como La Silla Rota, Publimetro, El Dictamen, Político MX, El Economista y Debate, con la finalidad de defender la libertad de expresión, combatir la impunidad cuando ocurran agresiones contra periodistas y medios, así como exhortar a una mayor cercanía con la comunidad.
Esto a raíz de los embates certeros que han sufrido periodistas y comunicadores en diversas entidades de la República Mexicana, por parte de autoridades o civiles, alentados en gran medida por el discurso presidencial que intenta acallar las voces críticas.
Mientras en México la inseguridad está desbordada con más de 100 mil homicidios dolosos, una inflación que el Banco de México prevé cierre en 6.8 por ciento, además de un sistema de salud público sin la capacidad de atender enfermedades como el cáncer, la mayoría de medios y usuarios en redes sociales se limitan a difundir acciones o mensajes que sirven claramente como distractores, y en el peor de los casos han aplicado la autocensura.
Por otro lado, los periodistas y medios de comunicación que han sido críticos y revelado actos de corrupción del Gobierno en turno son exhibidos en la sección “Quien es Quién en las Mentiras” o se orquestan por separado campañas de desprestigio para descalificar la labor, situación que no ocurrió en anteriores sexenios como ahora.
La importancia de los diferentes canales de comunicación es que tienen la capacidad de crear sociedades críticas e informadas sobre los problemas que existen en nuestro país y generar cambios, sin embargo, si no existen medios objetivos y los usuarios en redes sociales se concentran en distractores, podremos encontrar que un mandatario que ha provocado las peores crisis en México seguirá gozando de tres años más de popularidad.
@MaritzaMena7