¿Suplente? Ni de Dios… Dios hazme suplente

En los últimos años, la historia política nos ha demostrado que ser suplente de diputado, alcalde o senador, es:
Un buen negocio.
Una bendición.
Un golpe de suerte.
Adán Domínguez, es el más reciente ejemplo de que ser suplente, es serlo todo. Se convirtió en presidente municipal de Puebla.
El suplente de Alejandro Armenta es Jesús Encinas y regresará al Senado sí o sí.
El suplente de Sergio Salomón en el Congreso del Estado, que no sé ni quién es, pero también se sacó la lotería.
En fin.
Así es que no resultará nada despreciable anotarse como suplentes de las candidatas a Senadoras de la coalición opositora: Nadia Navarro y Ana Teresa Aranda.
Son seis años en los que todo puede pasar.
Por ejemplo, si gana Xóchitl Gálvez, su amiga Nadia Navarro podría ir al gabinete ampliado y dejar un tiempo en el Senado, a su suplente.
Y del otro lado, quien sea suplente de Ignacio Mier, también podría ser bendecido.
Si gana Sheinbaum, Nacho iría al gabinete ampliado y dejaría a su suplente.
Son algunos ejemplos de que nadie, debe despreciar una suplencia.
Antes, los priistas decían: ¿Suplente? Ni de Dios.
Hoy todas y todos dirían: Dios, hazme suplente.
Punto.
He escrito.

Ni Obama
¿Quién va a poner a la candidata o candidato a la alcaldía de Puebla por MORENA? ¿Doble S o Doble A? Eso no lo adivina, ni Obama.

El Verdugo
Xóchitl viene a Puebla. AMLO viene a Puebla. Algo tiene Puebla que electoralmente es atractiva. El Verdugo dice: El que pierda Puebla, pierde la presidencial. He dicho.

De Buena Fuente, no es la mejor columna política, pero tiene… a los mejores lectores.
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma
FB: Carlos Macias Palma

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